Siempre estuviste cerca como una maldita sombra, que seguía
todos mis pensamientos, y te mantuviste así durante mucho
tiempo, siempre a la espera de que pasara pero no, las cosas
empeoraban continuamente y tu seguías inalterable, no se con
certeza que era lo que te mantenía en esta lucha, que demonios
te empujaba a seguir creyendo, yo soy parte de algo que todavía
no alcanzo a comprender completamente, pero una cosa si es
cierta todos mis defectos son un puente hacia lo que soy.
Fuiste terrible, en poco tiempo por llamarlo asi podías cambiar
mi hábitos si, esos, que había defendido con tanto ímpetu y que
eran la causa de todo mi desengaño tu con palabras y hechos
admirables, desmoronabas en cada encuentro esa parte de mi que
me alejaba de la gente, pero por que.
Seguramente será una duda
que seguirá taladrándome durante un tiempo, días, meses, quizá
te fuiste quedando sin fuerzas y te resignaste a lo que yo ya me
había sometido con anterioridad, soy una persona que no encaja,
y no lo hace por que odia el proceso, si ese que tu idolatrabas,
aquel, que dictaba llevarte de la mano y abrasarte incómodamente
en la calle como protestando por lo que somos, y besarte en vía
publica y demás cosas forradas de felpa y materiales metálicos
que yo siempre he despreciado. Esa es la verdad no era que no te
quisiera, o que no me gustara tomarte de la mano, o que despreciara
el catorce de febrero, o que odiara repetir unísonamente te quiero,
mi única intención, la que albergaba todo mi ser y la que se revelaba
contra todo lo ruin que siempre he sido “fue que al termino del día
tu irremediablemente me necesitaras” (que al termino de la cita
quisieras volver otro día)
Eres feliz? Preguntaste aquella vez mientras andábamos, conteste
ávidamente que yo jamás caería tan bajo, pues la felicidad infringe
estados de animo tan cómodos que detienen lo que verdaderamente soy,
no era fácil que me entendieras, durante las citas nos pasábamos horas conversando y tu me mirabas mientras yo hablaba ( creo que era parte de
tu naturaleza). Si, siempre volvías y lo hiciste así durante mucho
tiempo, llegue a creer que era tu única habilidad. Y esperaste en vano
le celebración de fechas importantes y la conjunción de momentos
románticos, y la proclamación de palabras adecuadas de amor y nada de
eso paso… pero ocurrieron cosas mas profundas, te había definido
nuestra relación como un vinculo que iba mas allá del encuentro físico,
no lo creíste, teníamos afinidades que solo se hacían notar en los
momentos cruciales de nuestra relación, incluso te mostré de distintas maneras, lo importante que eras en mi vida, no lo notaste, tu ansiabas
que te llamara tosas las noches para repetirte lo mismo como hacían
otros, no podía, por que eso me situaba con todos los demás, mi amor
era cierto, sin engaños, pero tu querías que lo demostrara en forma
de papel y tinta, nunca pude, me interesaba hacer que la pasaras bien
una tarde y conocieras lo rutinario que había en tu entorno transformándose
en increíble. Supuse que ese era el camino para que siempre regresaras,
no fue así al final te fuiste. Ahora se que estoy en lo correcto, solo
debo esforzarme no para que siempre regreses si no para que cuando te
hayas ido sigamos estando juntos.
¿Y tu lo eres? ¿El que? (Contestaste tímidamente fingiendo no saber a
que me refería) ¿EL Ser feliz?…
A diferencia de ti, si lo soy en momentos claro, se que la felicidad
no puede ser constante mas bien es la unión de sucesos que mejoran el
estado de animo, y aunque parezca raro la mía emana de un ser que
pertenece a otro mundo.
Me fascina escucharlo, cuando salimos el habla casi todo el tiempo y
expone sus ideas en contra de todo lo que odia, no es muy expresivo
como esperaba y no hace ni dice cosas como los otros chicos, pero posee
una cualidad maravillosa “el hace que me sienta feliz”.
No esperaba una respuesta así, eso le da significado a todo lo que he
hecho, después pude notarlo mejor ella procuraba pedir cosas que yo despreciaba con el único fin de que yo siguiera protestando, pues al
hacerlo nuestra relación se iba forjando mas cierta y mejor, así que
durante algún tiempo ella hacia su parte y me pedía que saliéramos el
día de los enamorados, y yo protestaba bruscamente, explicando el por
que de mi disgusto, después ella me escuchaba atentamente y aunque sus
ideas no cambiaran por ese día ya la había pasado bien, esa era la
respuesta para su continuo retorno y lo hicimos muchas veces, al final
ella había encontrado la manera de lidiar con un ser tan despreciable
como yo, y por mi parte había encontrado la intensión de todo esto,
siempre hubo una respuesta para todo y después la deje…por que necesitaba escapar a ese ser que había comprendido y con ello esclavizado gran
parte de mi y volver a sentirme libre.
Un comentario sobre “Verdades ( parte 1 y 2 y 3)”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Demasiado oscuro amigo Christian. La verdad de un escritor debe ir siempre acompañada de la luz de sus palabras. Me gustó la tensión que pusiste en el texto pero me parece un poco enmarañado. De todas formas se pueden sacar conlusiones como: Sentirse libre es el acto más importante para saber amar.