Cae al suelo la paloma,
de la paz sangrante,
se la siente agonizante,
un bebé a la vida asoma.
Mueren las flores marchitas,
cortadas en manos de amantes,
mientras de sangre donantes,
rellenan las vacias rojas bolsitas.
Caen al mar malheridos,
los tenaces pescadores.
sin ser ya depredadores,
de los seres submarinos.
Explotan en el cielo gris,
pájaros de brillo metálico.
llenos de mundo fantástico,
que se olvidan en su repris.
Se agostan los verdes campos,
mientras el sol los anima,
huyen de la caliente calima,
andando a saltos como los sapos.
Los murmullos del silencio,
claman tristes al cielo,
yo me quedo como hielo,
esperando al sol clemencia.
Muero ante tu alma,
me miras en la distancia,
mi vida se queda rancia,
esperando junto a tí calma. .
Retazos de vida muy bien definidos.
Tienes una forma muy poética de ver a vida.
Muy bien hermanito, todo lo bordas.
Un beso