Voremia de noche azul:
entre las horas del sueño
camino bajo el ensueño
de tus campos de bambú.
Hay un abedul
machadiano pero sin dueño,
por ser libre y ser pequeño,
en este mundo de tul.
Y su grandeza voremia
es vivir siempre como tú
!libérrima epidemia
de infinita magnitud!
(Dedicado a Grecosay y todos los voremistas de la poesia sin final)
Saludos también para ti amigo Hacaria y para tu linda Costa Rica.
Un camino que todos hemos andado y gustamos de andar con frecuencia. Gracias por este texto Diesel. Hace tiempo no se nada de Grecosay!! Un saludo para vos y para él.