Vuela hacia allá (a mi hija Leslie).

Vuela hacia allá donde te lleven las gestas de tu vida compartida. Ya dejaste de ser aquella golondrina que siempre se envolvía en mis pensamientos como punto de luz para poder sobrevivir durante aquellos silencios largos hasta que aparecías para ser compañía de mi existencia en horas fugaces. ¿Por qué es necesario callar tanto tiempo al corazón?. Para derrotar a quienes enhebran demasiadas palabras fáciles con el único afán de destruir. Tu nuevo futuro, ya que el Destino seguirá siendo siempre nuestro común denominador, es seguir volando hacia allá donde, algún día, tú con él y yo con la Princesa podamos compartir ideas, o mucho más que ideas, formadas con los verbos de los hechos reales.

Es el milagro de encontrar a quien te sepa guiar hacia ese futuro que yo nunca podía ofrecerte a pesar de haberlo intentado. ¿Sabes algo, Leslie?. La vida se compone de dos sueños: nuestro sueño propio y el sueño que compartimos con el ser humano con quien nos hemos unido en matrimonio. Te hablo, por supuesto, de un hombre y una mujer que sólo tienen como función esencial ser eternos en este mundo en donde para saber amar no hay más remedio que transformarse. Claro. Transforma siempre tu silencio compartiendo tus palabras. Y cuando algo te duela demasiado, dilo o grítalo en voz alta, o escríbelo si o crees necesario para ue yo lo pueda saber… para que nunca olvides aquel tiempo en que yo creé un espacio para tu imaginación y tus fantasías. Quizás así, con esta manera de entender la vida, podamos estar siempre unidos. Yo no sé por qué existe la envidia. Yo no se por qué existe la ingratitud. Yo no sé por qué existen los celos. Yo sólo sé amarte como hija para seguir sintiéndote mientras vuelas hacia allá donde se juntan nuestros pensamientos.

Has elegido con total libertad. Has comprendido lo que es la libertad que tanto te di a conocer desde que eras sólo una niña dentro del seno familiar. Has liberado tus cadenas y has dicho sí… así que sigue siempre adelante pero no te olvides nunca de tu voz y la mía, y allá donde estés vive siempre con la sinceridad con la que yo te eduqué.

Hay algo que tú nunca supiste de mí porque aún no era hora de que lo supieras. Ahora sí. Ahora ya sabes por qué tu padre de amó tanto que hizo, en silencio, la realidad tu sueño. Ese es el misterio de la familia: un hombre y una mujer que piensan soñando que nacen, que crecen, que se conocen, que se liberan y que vuelan juntos hacia esos sueños elegidos para caminar. Esa es la verdad.

Quizás ahora ya sepas por qué sigo jugando contigo en el Jardín de las Imaginaciones y jugando vuelvo a ser el que está contigo junto al columpio, el que come pipas de girasol a tu lado, el que te compra cromos al salir del colegio, el que te lleva a hombros por el barrio. Imagina siempre, princesita, imagina siempre que eres mucho más importante que esas simples expresiones de la envida, la ingratitud y las acciones de quienes no saben lo que es el amor.

Yo, como siempre, sigo creyendo en los milagros y sé que esos son mi única realidad. Quizás ahora ya lo hayas comprendido. Y es que me estroy refiriendo a que sigas volando siempre hacia más allá y por qué tuve que esconder en el fondo de mi alma tantas palabras. ¿Sabes por qué lo hacía?. Para jamás cometer el error de dejar de creer en mi Gran Sueño. Jamás cometas el error de creer las palabras de quienes quieran manipular tus sentimientos y nunca te apartes de él. Así que siente siempre lo que él siente, camina siempre por el camino por donde él camine. Y bien. Sólo quiero que sepas por qué sólo soy un escritor bohemio y quizás ya sepas lo que es para mí la libertad y ese milagro en el que tanto creo. NUNCA DEJES DE VIVIR LO QUE ÉL VIVE…

6 comentarios sobre “Vuela hacia allá (a mi hija Leslie).”

  1. Amigo Diesel… esta es una gran expresión del amor de padre. Espero poder llegar algun dia compartir con mi hijo o hija con tanto fervor y pasión. Muy bien!. No hay duda de que cuando uno escribe, eso sera una fuerte herramienta en la imaginacion y el crecimiento de nuestros hijos. Una herencia. Una raíz muy sólida podría yo decir. Saludos.

  2. No quise hacerlo lindo aunque pueda haber salido lindo. Sólo lo hice sincero para ser totalmente sincero y por eso quizás sea lindo. Muchas gracias en nombre de mi Princesa, mis dos princesitas (porque tengo dos hijas) y yo. Somos una familia de soñadores y eso es lo que nos une. Un abrazo cordial.

  3. Totalmente de acuerdo contigo, Hacaria… ¡y por supuesto que puedes lograrlo! Escribe sin olvidar jamás esas herramiente de la imaginación y ponle Fe, mucha y verdadera Fe. Quizás sea eso lo que necesita la Literatura del Siglo XXI.

Deja una respuesta