Y extraño caminar contigo tomada de tu brazo bajo la lluvia, como quisiera caminar contigo sin que nada importara más que el hecho de estar solo tú y yo bajo esa lluvia, riendo por cualquier tontería haciendo de cuenta que el mundo desaparecía.
Y extraño sentir la ligereza de la lluvia cayendo sobre nosotros, tratando de distraernos, pero no importaba el terminar mojados por esa lluvia mágica, esa lluvia con la cual sentíamos que Dios nos protegía y sonreia a nuestro amor.
Nada importaba más que solo el hecho de estar juntos bajo esa dulce lluvia que tocaba cada parte de nuestro corazones, y que nos acompañaba en nuestras charlas, donde todo era vano y todo era muy importante.
Y extraño sentirte tan cerca de mi corazón en estos días de lluvia, pero recuerdo que estas dentro de él, tal como si no hubiewras partido, entonces al mismo tiempo que una lagrima resbala por mi mejilla, una sonrisa se dibuja en mi rostro, gracias a tí.
Excelente reflexión sentimental. Hay quienes opinan que, al escribir sobre sentimientos es necesario no reflexionar. Grave error. Reflexionar como has hecho tú en este texto sentimental es amar las expresiones literarias con sentido humano. El amor consta de dos partes: lo narrado y lo experimentado. Cuando ambas cosas se unen surge un texto como este. Muy bueno, Lupita. Caminar bajo la lluvia no molesta si vas del brazo del ser humano que amas. Quienes no han sentido esa sensación nunca es porque no han sabido jamás lo que es el esfuerzo de tener que enamorar a quien amamos de verdad. Los días de lluvia simpre me traen a mí recuerdos de amor. Y es que el agua que cae del cielo, como es de Dios, nos bendice si amamos de verdad. Un abrazo cordial.
Gracias por tus palabras Diesel, la verdad tienes mucha razón en las palabras que expresas y doy gracias a Dios que tuve en mi vida a ese ser humano con el cual amé cada segundo que viví a su lado y aprendí a disfrutar la belleza de la lluvia y lo maravilloso de los días nublados. Un abrazo fraternal.
Evitaban caer a la lluvia y al mismo tiempo componían un bello paisaje. La lluvia de todos modos caía y el paisaje se formaba igual. Escojo la foto con las siluetas; es más personal.
Unas siluetas en la lluvia, siluetas sin nombre y sin voz, pero que forman parte de los recuerdos más bellos y profundos del corazón.