Erase una vez una vida perfecta, gente con sonrisas perennes pintadas en el rostro, jardines repletos de rosas sin espinas,senderos rectos ,cielos despejados,donde el hambre y el dolor eran palabras sin significado y el amor englobaba todas las almas.
Erase una vez Caperucita roja sin el lobo y Blancanieves sin madrastra.
Erasé una vez un día feliz en mi vida, un acto sin arrepentimiento, un sentimiento de culpa asesinado por mis propias manos, un amor correspondido que rellena el vacío solitario de mi alma.
Erase una sonrisa de dentro hacia fuera, un hombro amigo donde enjugar las pesadas lágrimas, una confianza ciega a la vida y a sus virtudes,un dejarse llevar sin la fuerte atadura del miedo y recibir con los brazos abiertos a los bondadosos hijos del destino.