Y me vuelvo viento para llenarte de sorpresas la conciencia al borde del pensamiento enternecido… y me vuelvo rosa para mecerte en los pétalos del silencioso atardecer… y me vuelvo sombra para iniciarte en el punto exacto de mis ávidos caminos que tiene señales unívocas en el sentir de las pisadas… y me vuelvo nube para envolverte en el nombre de las gaviotas… y me vuelvo mar para lloverte de ansiedades poderosas… y me vuelvo ola… y me vuelvo llanto… llanto de lluvia y de mar y de gaviota surcando mil piélagos de emergente espuma… y me vuelvo calma… y tempestad… y aire que suavemente acaricia tu misterio… y me vuelvo monte… y me vuelvo roca… y me vuelvo alma.
4 comentarios sobre “Y me vuelvo…”
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Volverse naturaleza pura para mecer y acariciar todo lo humano. Muy lindo y precioso ese sentir tan espiritual y al mismo tiempo carnal. Ese volverse alma a través de las transparencias físicas de la noble naturaleza que sabes trasponer de lo inmaterial a lo material con facilidad pasmosa. Besos.
y me vuelvo silencio para escuchar tu voz como mece mis más profundos anhelos.
Bellisimo amigo, besos.
hay carolina besos…que critica al texto brillante que lindo escribes sobre diesel y diesel sobre ti no se afilen tanto que se van a cortar manga de nabos
y sobretodo muy prrofundo como medio metro bellisimo morgan..vos tambien sos una babosa rastrera de diesel