y sigue… no para!

A lo mejor tenía muchas opciones en las que respirar por la herida era una de las que había desechado; cuando se cansó de vivir y de probarlo todo en la vida y ya la motivación no llegaba a él, eligió descubrir en lo desconocido, una esperanza alentadora para poder seguir; seguir, sin culpabilizar a nada de nada y así se animó a ver entre las líneas de la metafísica y de la cuántica, al ser espiritual al que siempre quiso llegar a ser. De chico, su padre le llevaba al estadio a comer empanadas y a ver al equipo de sus amores jugar al fútbol y éste fue llevado también a asistir a las corridas taurinas por lo que son cosas de las que no podría desembarazarse tan fácil hasta entrada su edad de la razón en la que tenía claras las películas y al mismo tiempo, cada día fuera el inicio nuevo de romper más paradigmas para poder avanzar en ese mar de emociones y vivencias que significan nuestro paso por este mundo.

A corta edad o mejor aún, cuando naciera, su abuela le llamó – ville fino- por su belleza física, su peso corporal y por sus rubios cabellos, carita redonda y tez blanca de la que muchos envidiarían tras tener hijos no tan rosados o gordos y bien puestos; al llegar a la escuela no le preocupaba nada más que estudiar y jugar y por esa conducta obtendría reconocimientos de buen estudiante y las medallas y diplomas no le dejaban de llegar a las manos y cuando ya cumpliría treinta, se daría cuenta de que todas las cosas son relativas; que para ser exitoso en la vida no le bastaría con quemar pestañas toda una vida, sino que siempre existen influencias, relaciones, coimas y cunas de oro que permiten más fácilmente a una persona ser el tipo, patrón o modelo de una sociedad tan mezquina y que no para hasta ver alzarse a unos y morir a muchos. Pero creo que darse cuenta de muchas verdades y no querer caer en otras que no lo eran tanto, terminó por hacerle desconfiar hasta de lo que sus ojos ven o sus sentidos atraen.
La poesía era sus delirio, leerla e intentar escribirla y en ese trance de escritor cuando su piel se vistió de un nuevo espíritu; creyó que era el momento exacto para poder escribir un poema a la mujer que más amara sobre la tierra y a la que no esperaría que lleguen las notas de sus cantares o bien, no sabría si fuera tan bueno o hermoso; pero tendría plena certeza de que le serviría para llenar con letras acopladas y vívidas, unos cuantos espacios de la que fuera su novela, su primer escrito creado para ser expuesto aunque fuera por dos personas y asimilado aunque sea por una sola; aunque ese sujeto fuera su hijo y con eso pasase a la historia sin creer que ello tuviera vital importancia y la retórica del verso fue así:

Para tus besos son mis bocas
para tus sesos se trastocan
para tus senos mi sola mano
para tus hueso se descoloca.

Claroscuro del amanecer cuando
nunca salgo a mirar y me ando
una sensación de ruar a la mar
aguafuerte de paseos al azar.

Por edificios viejos anduvimos
la locura esta del amor hicimos
y en un sofá rojo, viejo, tirado
fulgores destelló un lustro alado.

Compraba vestidos para vestirla
tejía caminos con afán de vivirla
la acompañaba a casa del brazo
y en cinco años no había abrazo.

Esa mujer fue su esposa y más importante que eso, sería su pasión en la totalidad de la palabra; podría ser como lo que para él fuera la vida, la escritura, la lectura, los ideales o el arte. También sería su ruina y su penar aunque al final de los finales sólo sería un peldaño al que pisar y ya nada podía hacer cuando todo había terminado; ella alegó muchas cosas terribles que él le hizo; como ensuciarla en un charco de lodo; como violarla cuando ella no quiso tener relaciones sexuales; como dejarla con el ojo morado tras un golpe que le había propinado. Es muy posible que ese hombre que tanto amaba, se hubiera convertido en una gran bestia? O había opción de pasar sus actos por consecuencias de algo ocurrido o justificarlos por algún motivo? En ese punto es muy fácil leer la otra cara de la moneda; la que más tarde recordaría y con la que ese demonio o monstruo, podría quedar en el papel de triste víctima indefensa y mal tratada por varios asuntos.

Un comentario sobre “y sigue… no para!”

  1. Muy bueno tu estilo abundantemente descriptivo. Esa es manera exclente para describir personajes concretos y paisajes concretos. A mí a veces me ha dado también, y sigo haciéndolo algunas veces, especies de retratos literarios humanos y de paisajes. Es una técnicliteraria que ayuda a depsertar icnluso dotes pictóricos.

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