Y soñando sueño que te sueño
y en ese triple sueño soñado
eres sueño para mí…
El mundo se detiene. Sólo me importa seguir soñando la intimidad de tu cuerpo entre mis manos bohemias que te configuran magias de placer. No importa nada de nada lo que ocurre en el mundo detenido para los dos. Sólo el íntimo sortilegio de entregarnos el uno para el otro en medio de la paz y del silencio. ¿Y qué importa ya la crisis generacional de los valores?. ¿Acaso no somos tú y yo los que soñamos en esta sencilla alcoba llena de mensajes que van de mi cuerpo al tuyo y del tuyo al mío?. El mundo se ha detenido por completo.
No hay horas sino caricias, y besos, y sentimientos de placer corriendo por dentro de nuestra sangre. ¿Qué nos importa a nosotros ahora que se destruya el Universo?. El único Universo que existe, ahora, para nosotros somos nosotros dos mismos y en persona. Y ese Universo es atemporal y lleno de magia. La magia que se transforma en placer de cuerpos enhebrados en las caricias del amor.
Y soñando sueño que te sueño
y en este triple sueño soñado
eres sueño para mí.