Yo he visto la tristeza

Yo he visto la tristeza
semioculta en un hueco
con los vestidos raídos
y la esperanza al viento,
los brazos extendidos,
los labios entreabiertos,
decir unas palabras
que tienen sentimiento…

Yo he visto la tristeza
cruzar por las calzadas
con ojos sin miradas
y apoyada en cierzo;
con ojos lastimeros
de luces apagadas
mirando algo cansada
por venir de lejos…

Yo he visto la tristeza
con capucha rala,
con paso arrastrado
por los años del tiempo;
las manos temblorosas,
los hombros encorvados,
la voz muy arrugada
y los pies sin tiento…

Yo he visto la tristeza
envuelta en los periódicos,
y en las hojas mustias
que se lleva el viento;
verse desnutridos
senos atormentados
con su fruto yerto…

Yo he visto la tristeza
sonar en la guitarra,
silbar una tonada
o recordar un cuento;
aterirse de frío
asomada a la ventana
y enterrarse con ceniza
en un oscuro huerto…

Yo he visto la tristeza
en los días nublados
desnuda caminando
por el pensamiento,
bajo una clara luna,
vestida con harapos,
notarse su presencia
como algo nuestro…

Yo he visto la tristeza
bajo luces de candiles
dormida en el suelo
bajo el cielo abierto
y la he visto los domingos
caminar por los jardines
disfrazada de lluvia,
de rosales y de abetos…

Yo he visto la tristeza
en los ojos de un niño,
en la risa de un hombre,
en las barcas de un puerto.
Yo he visto la tristeza
por todos los caminos
y la he sentido, incluso,
en mi cuerpo dentro…

3 comentarios sobre “Yo he visto la tristeza”

  1. Somos viejos compañeros, la tristeza y yo, nos conocemos bien. Nos hemos saludado en innumerables ocasiones. Como somos amigos, la deseo un feliz viaje, en soledad, sin que conozca a nadie más, como debe ser…

    Un saludo.

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