A todos cuantos os leo

Se inician mis mañanas leyendo,
abriendo los ojos a vuestras palabras ordenadas.
Una página que apareció de la nada
y que se ha incorporado al incio de mi día.
A vosotros mi mejor aplauso,
por permanecer en el anonimato consciente,
en la consecuencia de disfrutar de esa libertad
permanente que nos hace dignos y libres en plenitud.
A vosotros, anónimos compañeros de este gozo,
mi mañana de hoy, y la esperanza de volver a reencontraros
en ese Paraíso Perdido, donde toda palabra jamás es
fruto prohibido.
¡La Gloria! Sigue Leyendo...

Palabra arrebatada

El gozo de la palabra no se descubre en el pensamiento. La palabra que suena, que es fonema más fonema, llena de intensidad la verdadera razón de lo humano. Posibilitar un hecho tan extraordinario es considerar la naturaleza profundamente energética de lo humano. La muerte es el verdadero no decir, no pensar, no llegar al oído del otro. Por todo esto, considero vivir dentro de las sonoridades que me convierten en un simio evolucionado; prefiero ser la eterna palabra, que sin duda, no es sino otra verdad desconocida.