¡Cómo llueve! El verano con lluvia es la desazón de los amantes de la tostada. No cabe un pequeño aliento húmedo ante la canícula solar, porque el sol y la lluvia tienen el mismo valor que vpara el hombre primitivo: dioses de lo ines perado, e incluso caprichosos meteoros que se burlan de nuestras voluntades.
La playa es un inmenso congreso de pieles dispuestas a ser más semejantes que nunca. Estar moreno es un signo, la señal de que la salud forma parte de un tiempo ionvertido y la gratiuidad de unos beneficios que se marcan en la piel, El mar…siempre maravilla con su presencia y constasncia, pero sé que le da igual que llueva o no; no es el mismo caso que a mi vecina, la cual está consternada por eso de no poder ir a la playa y aguantar la mantita del verano.
Siempre en verano…
Archivo por días: 6 julio, 2004
Homókoros
Dícese de los petardos, de los seres que pululan alrededor, de los que nada saben y todo dicen. Son los sueños de los no niños, o los niños sin sueños. Los Homókoros transilvanos odian el yogut y encima creen que los vampiros se compran en tiendas de bajo precio. Gloria Fuertes escribía:
Homókoros como cacas y mocos voladores,
los ladrones ya tracadores de los bancos
de los pobres; chupones humanos…
que no tocan el piano.
Cosas del Verano
Andaba de librerias, en esa tarea ya comentada de adivinar quién se quedó con el Santo Grial, cuando una voz quebradiza me insinúa que “es un rollo”…”no lo compre”. Miro, y descubro a una mujer, de edad madura, que sostiene en la mano un recetario de cocina. Le sonrío, mientras procuro no formularle la pregunta obligada:
-Y ¿a usted qué le importa?-