Los reflejos de la ensoñación

Algunas de ellas tienen reflejos para soñar. ¿Y por qué no nos detenemos entonces un momento en nuestro caminar para poder contemplarlos a la distancia adecuada?. Esa es la distancia de los enamoramientos… cuando la luz del sol empieza a menguar y aparecen los primeros tímidos intentos de lunatizar nuestro sueño. Son reflejos que juegan bajo los contraluces del binomio.

¿Y ellos y ellas?

Yo, tú, él y ella, nosostros y nosotras, vosotros y vosotras. ¿Y ellos y ellas?.

Yo como, tú comes, él y ella comen; nosotros y nosotras comemos y hasta vosotros y vosotras coméis… ¿y ellos y ellas?, ¿qué sucede con ellos y ellas?.

Estoy con ellos y con ellas, soy uno más de ellos.

Ahora que estamos vivos…

…Es urgente que no olvidemos vivir lo que verdaderamente vale la pena de ser vivido.

Hoy debe ser el mejor día de nuestra vida. Seguro que hace tiempo nos preguntamos si llegaríamos a esta edad, a poder vivir una fecha como la de hoy. Ha llegado esta jornada, y ello es motivo de celebración: otro día más para compartirlo con los nuestros.