Sed de pronunciaciones

Estoy sedienta de tus manos
atrapando sensaciones en el infinito…
sedienta de oírte cantar en el espacio
de todos nuestros comunes sentimientos.

Estoy sedienta de tener tu abrazo
en este caminar de esperanza…
y sedienta del beso enamorado
que me haga feliz por ser humana.

Invitación al recuerdo

Un simple nombre, quizá inventado.
Textos desparramados sobre vorem…
y una intuición que me hace presentir
un largo viaje.
No sé si está o te has marchado.
No sé si en mi ausencia,
el tiempo fue cerrando tu primera puerta
para abrir las otras.
Simplemente, y diciendo muy poco,
te doy las gracias por haber vivido,
te doy las gracias por haber estado,

Porque todos somos parte del Todo

El texto de Diesel me inspira una pequeña reflexión: vida y muerte y todos formamos parte del Todo. Hemos heredado las experiencias de los muchos que fueron antes que nosotros. Pero avanzamos hacia el futuro creyendo que es nuestro destino. La verdad se unifica en un atrás y en un posible adelante. El aquí y ahora es un leve tránsito, pero maravilloso. Nos asusta vivir y nos olvidamos de morir, porque creemos que somos eternos. Nadie guarda flores secas. Nadie colecciona cromos. Nadie hace de su tiempo un album de recuerdos. Toda va a la “basura” de las historias personales…y olvidamos en favor de merecer la gloria de una eterna felicidad. ¡Perdamos un poco de Yo! ¿Qué puede pasarnos? ¿Qué podemos encontrar? Sigue Leyendo...

Perdido en el espacio

Todo es paz y quietud porque el tiempo ya no existe. En su angustia, el rumbo minucioso de la eternidad es la viva presencia que, dentro y fuera del cosmos, entrelaza los espacios formando un lenguaje de potencia universal. Pero él no puede comunicarlo. Los crepúsculos marcan caminos en el juego infinito de paisajes oníricos y las oscuridades se ven pobladas por una multitud pululante de estrellas mientras el viento circula adherido a la inmensa creación de toda esta materia que se mece en el ondulante discurrir de la existencia que ahora, para él, es la incógnita incertidumbre. No hay lugar para la Historia porque los sucesos no ocurren como el devenir de las circunstancias sino, más bien, como un fluir de no presencias. Sigue Leyendo...