Consumo de palabras

stamos consumiendo palabras, como consumimos cualquier otro producto del mercado. Palabras para todo, como si desbordándonos en una verborrea fuéramos mejores consumidores. Los consumos selectos, esos que se utilizan para momentos “vip” son los que me parecen un auténtico desperdicio. Esta mañana tomaba un café. En la televisión un grupo de comentaristas hablaban de una “recien nacida” y decidían su futuro: estudios, forma de vida, conveniencias…Esta situación me recordaba a la cantidad de inútiles discursos en favor de un futuro que nadie desconoce, porque nadie sabe lo que la vida esconde.
así pues, siendo patrimonio de cada lengua, dejemos que el consumo de palabrasw, expresiones, verbos y versos…aumernto hasta el infinito.
Un problema ya no es más que el tiempo que tardamos en verbalizar lo que creemos que fue, que es y será…porque hasta la solución va implícita. Véase a la “recién nacida” como un personaje que no es de este mundo, porque a este mundo no vienen a nacer niños y niñas del mismo modo que ella. Hacer singulares a las personas las convierte en probables presas de sus futurólogos y la libertad no es atributo de quienes pretenden poseerla en exclusiva. Quiera el destino que una naturalidad maravillosa convierta a es ta niña en una “niña”…humana, sencillamente…humana. Sigue Leyendo...

Tu Soledad es la Soledad

No dejes de sentir la brisa del mar,
porque te acaricia.
Es la vida, exenta de cuerpo,
ausente de nada queno sea sueño,
quien te invoca y llama.
Tu Soledad es el desierto amplio,
las cálidas ausencias, los ventanales abiertos,
mil nubes que atraviesan el cielo.
La Soledad es la naturaleza real de lo humano;
tú y tus circunstancias…
¿Qué más podemos decir?

Un folio en blanco

Qué duro es enfrentarse a un folio en blanco,
o a la espera de que suene una canción desesperada,
o a la llegada de alguien que no llega,
o a la de un tren que no alcanza tu destino…
enfrentarse a una espera a lo que ha de acabar ahí.
Una espera a lo que ha de acabar ahí donde estás,
esperando algo,
esperando a alguien.
Y… silencio, no hay más que silencio,
mirando a un lado y otro,
mirándote a ti,
observando otro mundo indiferente.
Y… vahos en las esquinas oscuras
rezumando soledad…
las esquinas oscuras, silenciosas, vacías, húmedas…
con hueco para alguien más.
En medio del desafío.
El folio en blanco y el frío
indiferente a cualquier piedad. Sigue Leyendo...

Desconoces

DESCONOCES

Estás de pie en el pasillo de la farmacia, como cada fin de mes con ese abrigo negro rozando el piso, tus ojos penetrantes invaden el recinto, ansiosos tal vez… no lo sé.

El guardia te mira con sospecha, mas yo te conozco y espero que recorras el pasillo lentamente, no lo sabes , pero siempre cuento cada uno de los cuadrados cerámicos del piso sin despegar la vista de ellos.