Contestaciones.
(A Gabriela Mistral)
Los suicidas, duermen desvelando su vida,
boca, sienes, manos y ojos, todo hecho herida,
van envanecidos pensamientos mudos extrañamente;
los suicidas, duermen desvelando su muerte
y quedan durmiendo con el llanto de ilusión sumergida
entre horas de estertor, cuando expira de repente.
Solo para tus ojos…
(A Paulina Parra Maureira)
Yo atado a tu mirada comprendía
tu sonrisa que en mí engalanaba,
la virtud de tus palabras deseaba
con el beso que de ti amanecía.
La alborada esperaba avecillas
desplegando el fulgor de tu mirada
tu caricia despertó las florecillas
con susurros de pasión enamorada.
Se nos escapan las ideas, menos las que pueden venderse o servir a motivos de crecimietno económico. Reflexionar es un verbo reflexivo. Pensar en uno / mismo y ser / pensado. Modificamos así la necesidad de resolver grandes dilemas que son los que conforman nuestra existencia. Ha pasado el tiempo en el que la gran división entre neuróticos y psicóticos, ha dado paso a una psicosis colectiva/permitida y asumida por el colectivo humano. Desconocíamos que el futuro se iría componiendo de una sucesión de estratos del presente y una eliminación, casi total, de los conceptos del pasado. Las humanidades deben dejar paso a la “ciencias cibernéticas”, porque es una forma de elinar el dolor y la culpa. Hoy, freud y su enorme colectivo de escuchadores, deberían proponer un paradigma totalmente diferente. Afortunadamente lo dicho en su momento fue “un revulsivo para su momento”. ¿Para qué reflexionar? He leído el libro de eduardo punset sobre la Felicidad. Mucho antes que él, otros ya hablaron. desde la antigua Grecia, la propuesta de un encuentro con lo positivo y la felicidad…era paradigma de existencia. Reflexionar es un camino para crear felicidad, porque el sentirse feliz es un estado…¡no permanente!, pero cultivable.