Hoy te quiero a bocajarro
y esto suele ocurrir
en la intuitiva realidad
del total del pensamiento.
Es mi corazón abierto
el misterio de todo este sentido
y es él el que presenta
su esencia como búsqueda no más.
Archivo por días: 13 junio, 2006
ZEN
El pasado quedó atrás,
el futuro aún no ha llegado,
el presente se nos escapa;
las cosas cambian continuamente, sin ningún fundamento firme;
tantos nombres y palabras confusamente creados por sí mismos,
¿cuál es la utilidad de la vida, que transcurre inútilmente día a día?
No retengas tus viejas ideas; no persigas tus nuevas fantasías;
sincera e incondicionalmente, indaga y reflexiona en tu interior;
indagar y reflexionar, reflexionar e indagar,
hasta que llega el momento en ya no son posibles más indagaciones;
ése es el momento en que podrás comprender
que durante todo tu pasado has estado en el error
Miradas a dentro
la tarántula y el baile de san vito
¿Conocéis la expresión parece que tienes el baile de san vito?
En el año 1984 vivia en Zahara de los Atunes, aldea casi virgen en aquella época, viviendo entre los zahareños, aprendí un sinfín de curiosidades, una de ellas es la siguiente:
Por allí abundan las arañas viuda negra cuya picadura es muy peligrosa, pero los zahareños la llaman tarántula, y cuando alguien era picado por dicho bichito, llamaban al tocaor.
El baile de San Vito, es el trance que contrae la persona que ha sido picada por una tarántula, a esta persona el tocaor (especie de nagual flamenco), le toca la guitarra, durante tres dias con sus tres noches provocando un éxtasis en la persona enferma, que no para de bailar entre convulsiones y sudores, hasta expulsar por completo el veneno. Cuando me contaron este suceso no podía creerlo, pero varias personas me confirmaron que habían sido curadas por medio de la guitarra flamenca.
Dulce vida de hiel
Suma de “yos” y de “porqués”.
Como infinitos ríos todos discurrimos por las tierras humanas formadas por nuestra propia piel. Somos algo así como un solo corazón henchido de miles de millones de diafragmas en forma de hendiduras por donde circulan las ideas configurando sangrantes sinfonías de vivencias múltiples. Y a esas sangrantes sinfonías las podríamos denominar como el cuerpo/corpus de nuestra presencia en este discurso dialéctico que es la suma de todos nuestros “yos” y todos nuestros “porqués”. Arribamos a las estaciones diarias cuando los soles amanecen y después de vivir una intensidad de emociones expuestas en las horas del desaire de los sentires firmamos la tregua del sueño para descansarnos de la fatigante tarea que es sentir el peso de toda la existencia humana en cada uno de nosotros y de alguna manera más o menos total.