¿Para qué sirve el caminar?

A veces desearía no haber iniciado tu camino porque caminar siempre a tu lado, indómito deseo de necesidad en este mundo de sombras, es hundirse en las preguntas de si alguna vez podemos encontrar esa luz que buscamos como respuesta a la interrogante de ¿para qué sirve el caminar?. Sin embargo, cuando me hago esa pregunta sólo actúo levantándome del sitio donde estoy temporalmente anclado y me voy, una vez más, a tu lado, inquietud de preguntarse siempre sorpresas más allá de los horizontes, por ver qué hay allí. Y siempre hay un más allá, una nueva razón para caminar sin razonamiento concreto, hasta el último de nuestros viajes. ¿Para qué sirve el caminar?. Sigue Leyendo...

Emoción, temblor y un Voremio: gracias

¡Buena la idea! ¡Mejor el diseño! ¡Superior el incluir un número amplio de Voremios en la revista 19! NOolvidemos que “20 años es nada…..(aquello del tango)”. Hoy he aterrizado en Vorem después de un largo día de dabates y puestas en común. ¿Nos cambia Internet? ¿Nos cambia Darwin? ¿Hacía dónde vamos en este devenir de 1 y 0? La cadena evolutiva nos incorpora a mundos novedosos. No tenemos por qué cambiar, pero si entender que la adptación nos enriquece. Así he creído descubrir el formato de esta última revista: buscar la daptación hacia un mejor modo y manera de crecer. Gracias. Un excelente trabajo. Sigue Leyendo...

UN CUENTO CADA DIA, UN BESO CADA MAÑANA

Un cuento cada día, un beso cada mañana, unas palabras calidas al atardecer, una mirada cómplice a cada instante, un despertar sereno, pecho y espalda, una caricia, un te quiero, un abrazo al terminar la jornada, una conversación fluida, llena de matices, de complicidades, un soporte partido en dos, unido en lo mas profundo, unido por siempre, unido en lo mas hondo de sus cimientos, hasta el extremo mas alto, lleno de intimidades, de secretos, de afinidades, de discrepancias, sal y pimienta, azúcar y miel.

Un cuento cada día, un beso cada mañana, acompañado de tu mirada serena, de tu cuerpo desperezandose, despertando, de tu sonrisa que ilumina un amanecer más, dando fuerza y animo, un motivo por el que soñar cada día. Un recuerdo de cada noche, de dos cuerpos entrelazados, bailando al amor, con pasión, con ternura, con deseo, con locura, sal y pimienta, azúcar y miel. Sigue Leyendo...

Introspección

Escribo estas líneas desde la más profunda soledad, un aislamiento autoimpuesto, cumpliendo la última voluntad de mi miserable vida.

Era una típica mañana de invierno. Hacía ya tres semanas que la niebla mostraba las caras más espectrales de la ciudad donde moraba, llevando una existencia tranquila y monótona. Los efectos del clima empezaban a notarse. Los transeúntes levitaban por las calles, con rostro triste y pesados ademanes, sin tocarse, sin dirigirse la mirada, ensimismados. Deambular por la ciudad era como explorar el mundo de los recién muertos, donde las almas aun no han asimilado su traspaso. Sigue Leyendo...

Real

Miradas de placer
Sosegadas caricias
Que a flor de piel ponen mis sentidos.

Tu mirada, despierta mis sentidos
Tu sonrisa abriéndose paso,esta en mi corazón
¿Buscando…? ¡Que se yo!
¿Puede que el amor?

!que feos, ellos!

Abandonada de su equilibrio, escapó toda la tarde, escondiendose de imaginarios seguidores que acechaban en las esquinas, como una verdadera paranoica, Trazó caminos secundarios y subió en todos los autobuses que viajaran al exterior. Al llegar a algún sitio, se sentaba y hacia recuento de su huida.
Despues ya no supo a donde ir, ni por qué se escapaba.

Al final llegó al centro.
En la placita, las palomas picoteaban las semillas, vigilantes, pues las gaviotas del puerto, cuando tardaban en llegar los pesqueros, las atacaban.
Pero eran palomas urbanas, conocian muy bien los lugares donde podrian comer restos de patatillas e incluso a veces se aventuraban a sobrevolar las mesas de las terrazas de la puerta del sol. Sigue Leyendo...