Y llegando a orillas del mar, por el camino largo del tiempo, tus huellas se fueron borrando tras el paso de la sal, y de mí una vaga imagen mirando hacia la nada.
Mis dedos dibujaron veletas jugando con el viento, marineros que hablaban con el sol y a ellos quise preguntar mas ni mi libertad me dejó escuchar.
Pregunté al cielo inmenso, pregunté al ayer hasta que el cansancio hizo de mi muñeco de papel en dirección opuesta.
Y al despertar vi ventanas de sedas blancas acariciándolas, mas yo solo supe ser velero
para mirar al confín y recobrar tu imagen. Sigue Leyendo...
Dicen que el que no padece no sabe consolar. Y esto hasta el otro día me pareció algo no del todo cierto. Me explico. Conocí a Marta hace un año, aunque en realidad habiamos sido “amigos” cuando chicos (huelga decir que de esos tiempo no se acuerda ni ella ni yo). Bueno pues Marta… es una chica maravillosa, para la mayoría de la gente es bastante guapa pero no la conocen demasiado y supongo que el tiempo ha hecho que yo la vea como perfecta. Ella ha sido la chica de mi vida y aunque nadie de los que hablo me crean es de las pocas que tendré. Al principio solo hablabamos por el msn y luego hablabamos poco a la cara, pero supongo que lo más emocionante era quedar y… bueno, ya saben. En fin, que estar enamorado de alguien que lo esta de tí es genial, solo que cuando se acaba el golpe te coje desprevenido y… eso me paso a mí. Hace semanas me dejó por que… bueno, como dice cierto cantautor madrileño, se le fue mi santo al cielo. Y yo soy de ese tipo de gente al que le duele una perdida a lo largo del tiempo, y supongo que aun la añoro. Sigue Leyendo...
Con las manos saliendo finas y largas de los puños de su camisa blanca tocaba las teclas alcanzando revuelos de alusiones a recuerdos abrazados a su corazón… pero nadie se percataba de él y de su ensoñación. Las notas se perdían en el tumulto y en los ojos húmedos del pianista aparecieron unas lágrimas aceradas que fueron resbalando levemente, tan levemente como las notas desgranadas de una angustia reflejada en sus ojos ya totalmente cerrados.
Las parejas reían y se besaban locamente, haciendo himnos a la alegría con el emblema de sus cuerpos enhebrados en la atmósfera del ambiente. El pianista, mientras tanto, seguía cerrados los ojos, con las lágrimas ya sin esconderse corriendo hacia lo blanco de su camisa, tocando las teclas con una enfebrecida excitación de lejanos tiempos vividos. Sigue Leyendo...
A veces tengo la sensación, por suerte sólo a veces, de vivir en un mundo en el que todo se busca tamaño XXL, pasando por alto que lo que nos llega, aunque no siempre nos guste, es también tamaño XXL…
Parece que necesitamos comprar una casa, un coche, o dos…, y algunos otros artilugios más, para ordenar nuestra vida. Y necesitamos dinero para comprar una casa y todo lo demás, y ordenar nuestra vida. Y el dinero que tenemos no es suficiente, asi que necesitamos tiempo para ganar más dinero, para comprar una casa y para ordenar nuestra vida. Y desde luego la vida se ordena en un tiempo, pero se nos va la vida en la cadena de conseguir…, y vivir deja de ser un fin, y se convierte en un medio para… Sigue Leyendo...
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