Han llegado las primeras lluvias de este fin de verano 2007. Supongamos que nos encontramos de viaje por la Baviera alemana y que hemos llegado a la ciudad de Munich (capital cervecera mil por mil). Estamos cómodamente sentados en el interior de un “breregarten” (jardín de la cerveza) como, por ejemplo, la cervecería más famosa de Munich que se llama Hofbrauenhaus, y después de haber observado su excelente fachada medieval tirolesa (con sus hermosos arcos de la planta baja) hemos pedido una cerveza negra (Dunkless Bier) de la marca Holsten (que es una de mis preferidas). Hemos pensado, por un momento, en la inscripción que hay en un arquito: “Durst ist schlimmer als Heimweh” (La sed es peor que la nostalgia) y comenzamos a beber nuestra cerveza bajo esta techumbre de madera con hermosas farolas de cristal colgadas del techo rememorando la frase de Kart Marx: “La cerveza es un ingrediente básico en la dieta alimentaria de los habitantes de Munich”. Así que continuamos con nuestra historia:
Archivo por días: 28 agosto, 2007
El Sueño de Miquel
En el dormitorio sólo una suave bombilla roja colgaba en la oscuridad, mientras
Las fantasías recorrían los laberintos, traspasaban las paredes y se filtraban por las puertas de otros mundos.
Miquel corría con la pelota en los pies junto a Josemari, su mejor amigo del barrio.
Javier, de guardameta, trepaba y se columpiaba en la blanca portería sin red.
La dulce, pero ahora angustiada voz de su madre, llamándole. Recuerda esa
Explosión segundos después, ese estruendo que le dejó unos instantes sordo y
La visión aterradora de la pobre mujer, enterrada bajo los escombros de su
Propia existencia. Aquello pasó cinco años atrás.
Poética reiterada
Ayer soñaba con un hoy ausente;
palacios de cristal sobre la fuente eterna
del soñar constante.
Y allí, entretejida como una crisálida,
tus pies delataban tu ausencia material.
Un leve gesto de tu mano señalaba la hora
y el piano culminaba el ritmo con tu mismo silencio.
Persistencia de la memoria ausente; hoy no vibra
la cuerda pulsada, ni el verbo grita hacia el horizonte.
Acotaciones de tiempo
Guadalajara profunda
Hay un pueblito, casi ni siquiera una aldea, entre los que ahora se llaman de la Arquitectura Negra. La primera vez que lo ví me pareció de cuento de hadas, de esos que encuentran Hansel y Gretel cuando van perdidos por el bosque, sólo que en éste no habita ningún ogro. En ese pueblito han transcurrido las horas de ocio de buena parte de mi juventud.
El pueblito está rodeado de pinares y también de montañas, pero la más destacada de todas es el Pico del Ocejón, que se eleva a dos mil y pico metros, no sobre nosotros que le observamos desde el pueblito, que está a más de mil metros de altitud, sino sobre el nivel del mar. Aún así, es impresionante.
Apuntes de Verano
Un texto que dedico al propio contexto, por aquello de que las palabras crecen en el texto, parece lo estructuran, pero…quizá lo más simple y hasta el “silencio” forman parte de una forma de expresión.
Con el mismo temor que ocultamos al nacer, con ése y no otro, acusamos el paso de los años o perdemos los sentidos en favor de un Mundo donde cada vez Todo es diferente. No me asusta reconocer que la palabra va siendo superada por el gesto o la imposición ahoga los sentimientos y las creencias. La dignidad con la que nacimos está en venta. ¡Qué más nos dará si todo este juego de sociedades acaba regalando el pan y ofrenciendo los estruendos de un mundo Infeliz!.