El Cuervo Remanente (2ª parte)

El grupo miró hacia donde señaló la mujer y al ver aquella figura demacrada de mirada tranquila, calmaron su miedo.
Discutieron largo rato que hacer mientras miraban de soslayo al viejo. Empujados por el ánimo de María, mas aún recelosos, decidieron ir hacia donde se encontraba.
Encontraron un estrecho sendero entre rocas que llegaba hasta el árbol. Allí estaba el viejo, observando el valle.

– ¡Eh! ¿Eres el abuelo Alfredo?. Te hemos estado buscando durante años, ¿dónde te habías metido?.

El Cuervo Remanente (1ª parte)

Dicen, pero no aseguran, que en la parte más seca de La Mancha existe un árbol que no puede ser arrancado. No lo aseguran porque todavía lo siguen intentando y, como todo el mundo sabe, tarde o temprano algo acabará pasando.
La historia se remonta hacia los tiempos que ya nadie recuerda, cuando los muertos aún seguían vivos y la tierra aun era libre para dejar crecer el romero, cuando tan solo con la voluntad de tener vida, ésta podía ser vivida.

Cuentan que un tipo, cansado de estar con otras personas se fue caminando con lo puesto hacia donde se esconde el sol entre las lomas.
Una muchacha de diez años que le vio marchar, después de treinta años más, decidió irle a buscar. A ella se unió un grupo de personas, asegurando ser familiares cercanos del viajero, que habían estado esperando su afortunado regreso. Sigue Leyendo...

A Mamá y Papá (déjenme dormir)

Había dormido toda la mañana y me desperté entonces, a media tarde. Me sentía completamente vacío, como si esta tarde cansada fuese una escena de teatro, en la que solo actuaba yo, y las butacas estaban vacías. Me dolía la cabeza.
El Chat estaba vacío, a excepción de varios chavales insultándose entre sí sin tan siquiera conocerse: la máscara tras la cuál uno podía esconderse y hablar resultaba atractiva a muchos personajes sin sentido ni figura.
Mamá y Papá resultaban ser maniquíes, como siempre. Ambos dormían en el mismo sofá arrugado, donde aún la tele emitía programas con gente tan vacía como ellos. Ellos y yo, una estampa familiar entristecida por los muros que se alzaban entre nosotros, la puerta cerrada y la llave en el fondo de mi ermitaña tristeza. Sigue Leyendo...

Un amor de verano

Todo empezó un día de verano, cuando se enamoraban con una mirada y desde entonces no pudieron parar, sabían que esto no tenia final. Y de repente todo se derrumbo, él buscaba solo un poco de acción, el no la amaba y ella lo hacia por él, ya no té kiero lo tienes q entender, pero ella sabia que nico estaba mintiendo y por eso no se re rindió hasta conseguirlo…
Pero todos se preguntan, ¿cómo termino todo?
Yo se lo voy a contar, ellos se terminaron enamorando y, realmente nadie sabe como a donde fueron…

Tempestad

Había acabado el día, uno mas. Ella, gestaba una tempestad de sentimientos en su pecho. Iban y venían sin coherencia de orden.

– Has sentido que quieres decir algo pero no puedes hacerlo?…
Sí, sí lo amo pero me da miedo, no se qué se sentirá apostar y perderlo todo, sentirte tan fuerte tan lleno y luego si se va te deja un vacío, es como volver empezar sin querer hacerlo.

Tenía en su mirada un profundo misterio. O tal vez un vacío.

– Sí, amé con el alma, casi me vuelvo loca pero ya no creo en el amor, una vana ilusión, si te enamoras pierdes… no creo en la felicidad, no creo en promesas futuras eso murió con él, cuando mato el amor.
Creo que la verdadera libertad de amar es saber que nadie es de nadie, porque nada nos pertenece…. Ni siquiera nuestra vida!! Sigue Leyendo...