ADIOS NOCHE

Se fue. Su mirada fue un adiós, sus pasos olían a despedida y su correr pisaba todo mi dolor de sentir que se alejaba. Me remordía la mente y el corazón insistía en constantes latidos intermitentes. No creía justa una despedida melancólica, que hacia tumbarme en el aposento de resignaciones y noches desesperadas.

Ingresé y cerré la puerta. Quise escuchar música como antes lo había hecho, empero esta noche era distinta; la música solo me haría soñar más.

Recorrieron mi mente los pensamientos que en voz alta me decía; cuando cogí mil palabras para interpretar los versos que al oido me cantaba; también, cuando su sonrisa me invitaba a besarla en noches de pasiones y conseguíamos vivir nuestras pieles. Sigue Leyendo...

Escribo.

Escribo…
Lo intento, diletante,
describiendo esquinas sin tiempo,
de silabas intensas suspendidas,
en la síntesis del momento.

Escribo…
por que cómplice, me alienta,
me oculta tras puertas abiertas
diluyendo el itinerario,
que resume el alma del poeta.

Di.

Di, te siento…
cual suave llovizna
liberada al viento.

Di, te pienso…
con la abstracción
de quien anhela un beso.

Di, te presiento…
con la emoción
de quien advierte
un bello sentimiento.