ADIOS NOCHE

Se fue. Su mirada fue un adiós, sus pasos olían a despedida y su correr pisaba todo mi dolor de sentir que se alejaba. Me remordía la mente y el corazón insistía en constantes latidos intermitentes. No creía justa una despedida melancólica, que hacia tumbarme en el aposento de resignaciones y noches desesperadas.

Ingresé y cerré la puerta. Quise escuchar música como antes lo había hecho, empero esta noche era distinta; la música solo me haría soñar más.

Recorrieron mi mente los pensamientos que en voz alta me decía; cuando cogí mil palabras para interpretar los versos que al oido me cantaba; también, cuando su sonrisa me invitaba a besarla en noches de pasiones y conseguíamos vivir nuestras pieles.

Quise establecer una conexión entre mis pies y el piso, pero no podía. Cogí ganas, no se de donde, para avanzar a mi habitación. Los segundos pasaban como si un segundo fuera un minuto. Mis manos paseaban por el aire para palpar algo que sea lógico, tangible; real. Era la noche que pocos hubieran deseado.

Pasó por mi mente sus caricias que eran besos; la delineación de mi cuerpo que proporcionaba su mirada, y las bellas canciones que brindaba su hablar. Aun a pesar de eso, no podía consolar mi alma, aquella fundida y sentenciada a la duda, de no saber si quedarse quieta o correr por ella.

Abatido en mi cama, sentía que volaba; y, que aquel sueño que habíamos creado era una realidad efímera. Mis ojos entreabiertos, confundidos y perdidos, luchaban por cambiar la última mirada de un adiós. Lidie con mi cama, arremetí contra la pared, sude la ultima gota que me quedaba y casi me ahogue con el mar de lagrimas que me fluía.

Por unos segundos quise solucionar todo: llamarla al celular, decirle que la amaba; que me torturaba su ausencia; que todo es una pesadilla; que nada de esto es real; que regresé porque la vida nos quiere juntos; que me perdone por ser hombre; que se perdone por ser mujer.

Pero no pude hacer nada de eso; solo me quedo la iniciativa de levantarme, mirarme al espejo, ver su rostro en el mío y sentir que la tengo adentro.

2 comentarios sobre “ADIOS NOCHE”

  1. En ese adiós a esta noche tan emotiva le faltó al protagonista armarse de valor y llamarla. Quizás el llanto se le hubiese interrumpido. Pero las acciones del protagonista están llenas de un sentimiento verdaderamente heroico y merecen la pena de ser prensadas. Me gustó el relato por lo que tiene de realidad en el desconsuelo. Me hubiese gustado que él la hubiese tenido entre sus brazos. pero el final deja esa tristeza de lo irremediable. Está muy bien escrito…

  2. Que linda narrativa y sentimientos mas verdaderos, envuelve en la trama y conduce a traves de esa misma noche de tortura por el recuerdo de esa mujer. Que lo superes (si es veridico) se fuerte y aferrate a lo correcto aunque a veces no sea lo que queramos en ese momento. Disfrute mucho la lectura y la leere de nuevo. Un saludo.

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