No puedo enseñarte el aire
que recogen mis manos
porque no puedo hablar
con palabras.
N puedo ser la mariposa
posada en tus mejillas,
ni saltamontes alegre
porque no soy hada,
porque no soy poeta.
Plantaciones de cacao, caña de azúcar y oro verde (banana)…tránsito por las calles estrechitas de adoquines infectos, blenorrágico. En la plaza del pescao, Zanba el demonio juega al Kou Kou djèdjè…letras quemadas leídas en papel limón con estupefacción…los almacenes con tejados de aguilón de curaÇao permanecen tapiados con un rito sangriento. En sus puertas coloreadas de ténebre oscuridad, los aires ventean huracanados. Asusta el temblor, el eco indeciso, unánime imagen de recelo. Las aguas altivas de los mares se alzan empuñando lengua asesina que engulle a sus presas, devolviéndola a las fauces de sus orígenes más ancestrales.
En este mismo punto es donde lo impensable se hace activo. Dentro de mi hoy sólo hay una expectación y todo se mueve alrededor de un mirar hacia dentro, un no ver las cosas más allá de la quietud. Todo se revive bajo las sensaciones de lo permanente. A través de la ventana hay una timidez, como de violinista estudiando psicología personal, que me hace imaginar un desfile sin violencia sobre lo horizontal del lecho. Lo permanente, entonces, resiste con la paciencia propia de lo ajeno, explicándome las primeras lecciones del recuerdo. No podría nunca imaginarme cuánto de provecho hay en los momentos de lo impensable.
dos corazones que son mi vida uno todavia un niño el otro transformandose en
un hombre con mucho miedo se levanta cada dia y no se atreve a vivirla
de que tienes miedo si todos te apollamos saca de adentro lo que te esta matando
ganale a la depresion que te tiene atrapado si eres unos de los mas lindos pajaritos
que ha nacido en mi nido ya es hora de reforsar tus alas para empesar a volar
tienes que comer para ser fuerte y conoser nuevos horizontes, fortalecerte porque
vendran vientos, tempestades y tienes que pasarlas para que conoscas lo lindo
que es la primavera y asi hacerla eterna en esa mentesita que ahora ve todo gris.
Mira hacia delante, el inmenso mar ocre se extiende a lo largo del horizonte, difuminandose con el rojo pastel del cercano ocaso. El aguila vuela libre sobre los altos dolmenes aislados y mi gente se pierde en el infinito. Si, mi pueblo, el pueblo indio,tu pueblo, el pueblo blanco. El bien, el mal, la noche, el dia, guerra, paz, carcel, libertad,odio,amor,tierra, mar…. Nuestro planeta, la Tierra, nuestro amor, nuestro alimento y mira hacia delante, el inmenso campo azul que se funde con el cielo y desaparece en la noche. Porque somos todos uno salvemos el planeta…. Vivamos todos en paz y harmonia con la naturaleza.