Soplo en las yemas

las rabias reemplazan toda idea,
los espasmos se hacen baile nacional,
el cambio no es más que abrir o cerrar los ojos. no más que lograr captar las mínimas diferencias esas.
El dolor no deja avanzar, los huesos son enemigos y las carnes papel húmedo,enmohecido.
la música son mis gritos, brotando desde las paredes y retumbando en la boca, saliendo lloronas, afiladas.hirientes.
La comarca es fiel, manos, mis fantasmas y forasteros de otras locuras me acompañan en el viaje

¿ Quien pronuncio su nombre?

Hubo cierta ocasion, entre los espejos de algun infierno, en que dentro del incendio, dentro de una boca de niño muerto, un palpitar de pies sobre los carbones se me acerca entre la hierba adolorida, entre el escandalo de las lenguas:

– De donde te has robado eso?-me dice llorando, inquieto, su voz era una llama mas, tenue, prurita-¿te pregunte que de donde has sacado eso?

– Solo trato de salvarme.

– ¿No te da verguenza ladrona?- se parte mi pecho, la circulacion se detiene en mi rostro, me quema, mira chismosa la escena por mis ojos- ¿De donde eres? ¿como te llamas? !responde imbecil¡ Sigue Leyendo...

Escuchando a los gorriones…

Largo viaje aéreo. Todo el vuelo Madrid-Bogotá lo he compartido con un baturro aragonés, nativo de un pueblecito muy cercano a la ciudad de Zaragoza, con quien he hablado de multitud de asuntos. Comono podía ser de otra manera, también hemos hablado del amor. Porque este baturro aragonés es un hombre divorciado que mantiene relaciones de noviazgo con una colombiana de Medellín. Por eso viaja continuamente a estas tierras. Al otro lado de los asientos centrales, a mi izquierda, una linda ecuatoriana no hace más que santiguarse cuando el avión comienza con un extraño bamboleo. Estamos atravesando una zona de turbulencias y ella está asustada. La tranquilizo.No pasa nada. Es muy normal que estas cosas ocurran cuando se viaja sobre el Atlántico. Al final se tranquiliza y me sonríe cuando le cuento un par de inocentes chistes. Los que no se tranquilizan son el joven de la camisa azul y la joven de la camisa blanca que se han pasado todo el tiempo recorriendo los pasillos de punta a punta. Sigue Leyendo...