Vivencias

Cadavérico sol del cementerio,
observas mi danza entre frías criptas,
mientras de putrefacción el sahumerio,
inhunda en llanto las tapas inscriptas
en el mármol triste, envuelto en misterio,
soez epitafio en la noche vomitas.

Las hojas rodean en un torbellino,
coronando mórbidas iras jocosas,
de un loco pastor vestido de lino,
el cual se sumerge en las tibias mucosas,
y de un ademán convierte en molino,
la morada tétrica de pálidas rosas.