En el interior de los pájaros…

En el interi9or de los pájaros existe un amasijo de memoria que les hace viajar por la ruta hacia el deshielo y volar a una distancia priudencial por encima de la nieve. En el interior de los pájaros existe un asalto de conciencia para la prevención del frío. Y en el interior de los pájaros existe una sustancia que les sirve para acariciar al viento.

Alma en un hilo

Aullando corrían las sirenas por el asfalto. Pregonando una muerte por las ventanas de las fisgonas del barrio. Pasando intermitente debajo de las luces ámbar de los postes se alejaban desesperadas, repartiendo desesperación a las madres que rezan por sus hijos. Un color negro invade mi pecho y un zumo de limón sube por mi garganta, amargo néctar de semillas lubrica mis palabras que conjugadas tratan de salir por mi boca, logrando aparecer deformes en la atmósfera para besar el negativismo que pesaba.
Una lágrima, que no era de miel salió de sus párpados cerrados, quiso hacer una pregunta a los cielos, con las manos apretadas y las venas resaltadas, buscaba tomar las manos de la realidad y levantarse del infierno que veía acariciar. Un silencio, quebrado por un ladrido de invasión la despertó y la rescató de ese sufrimiento rojo. Sigue Leyendo...

JUDAS DE RECUERDO

Tan fría y lentamente,
como el rocío desapareciste.
anestesiaste nuestro cariño,
eres falacia e incrédula,
Judas del amor,
que me cambiaste como moneda,
alguien puso miel en tus oídos.

Por momentos despierto de tu anestesia,
pero el veneno ponzoñoso de tu recuerdo,
me embelese, matando todo lo bueno de nuestras vivencias.

Una vida en la encrucijada, capitulo-IX

Atrás deje la hija que no llegue a conocer.

Sin atreverme mirar hacia atrás emprendí el camino andando hasta la estación de ferrocarril, no estaba distante y tarde en llegar una hora, saque un pasaje al azar en el primer tren que llego ya que el camino a seguir era lo que menos me importaba, pero no me alejaría mucho de aquel lugar, ya que sentía una fuerza invisible que tiraba de mí hacía atrás, de todas formas sabia, que en aquella comarca iba a encontrar un puesto de trabajo para las labores del campo que era lo único que sabia hacer, así que a una distancia de cincuenta kilómetros del lugar que partí, me apee en los campos de la ciudad de Lorca (Murcia). Sigue Leyendo...