La noche se ha adueñado de todo, y esta es la hora en que quiero escribir, deseo escribir poniendo mi ser en ello.
Pienso en ti, mis ojos siguen buscando tu imagen que no acaba de llegar, mis oídos te escuchan pero tu voz ya no esta. Por un instante vivo en la nada y eso no me asusta porque tu estás conmigo y mañana estarás otra vez en esa oscura sala que nos reúne en esa realidad tan nuestra .
Pienso en ti mientras doy vueltas en mi, intentando comprender lo que sientes, lo que nos pasa, mi cuerpo agotado se relaja y busca el descanso, pero mi mente sigue trabajando, imaginándote, preguntándose el por qué… Sigue Leyendo...
Risas y llantos
caricias y alegría,
emociones que emanan
sutilmente del interior.
Algarabía e insomnio,
noches de luna
y días de sol,
compartidos, disfrutando
del milagro de una vida nueva.
Pronto llegará,
ya que da menos para ser uno más.
Luz de mi alma
quizas no me veas
pero aqui estoy,
perdido en el aire
volando,buscandote.
Luz de mis ojos
tal vez no me escuches,
tal vez mis palabras
se diluyen en el viento,
sin llegar a tus oidos.
Este nuestro pequeño mundo
aparetado del lugar y de las dudas
se mueve al compás de los milenios:
una especie de sentido hitórico
que va más allá de las edades
y transforma toda nuestra amplia especie
en un momento infinito.
La voz de José Antonio Labordeta va más allá del silencio. Su canto a la libertad pasa por ser un “libre te quiero pero no mía, libre te quiero pero de ningún dios y libre te quiero pero ni tuya misma”. ¿Y qué es entonces la Libertad en boca de los verdaderos cantautores del pueblo?. José Antonio Labordeta expresa la síntesis varonil del concepto libertad mientras su hermano Miguel, ya fallecido, hace poesía con las crónicas de la libertad.
Con la voz a cuestas nos levantamos a la hora de ser eternamente libres; mucho más lejos de tanto ideólogo que habla de conciencia de clase cuando apenas aciertan a saber que es su conciencia propia. Cantar y callar, dice José Antonio Laborteta. Sí. Es mejor cantar y callar para no hacerles el juego a tanto sindicalista metido a “trepa” para escalar en las pirámides de esas clases sociales a las que tanto critican falsamente hipócritas. Sigue Leyendo...
Un amigo se encuentra con una amiga que, como siempre, llega tarde a la cita y le dice: Eres más lenta que un reloj de arena.
A lo cual la chica le responde: Y tú más que una tortuga disecada.
Entrando de nuevo a nuestras charlas sobre las divisiones y subdivisiones que analizo sobre el tiempo vital que pasamos en la Tierra, Tiempo Comunitario es aquel que, como la palabra dice, empleamos para convivir directamente con los demás seres humanos. Es, por lo tanto, una gran parte de nuestro tiempo vital. Y en él lo que prevalece es el carácter de cada persona; entendiendo como carácter, no el buen o mal genio sino el conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que condicionan la conducta de cada ser humano, distinguiéndolo de los demás. Sigue Leyendo...
Llega el Día de la Paz. Llega la reflexión sincera hacia una necesidad perentoria y urgente de todos los seres humanos. El mundo, como siempre, se debate en medio de la ira, la violencia, el odio… y por eso es urgente y perentorio cambiar. Si lo más hermoso del ser humano es la libertad, lo más hermoso de lo más hermoso de los seres humanos es vivir esa libertad en el contexto general de la paz. Vivir y dejar vivir. Bella frase que debemos aspirar a que sea una realidad efectiva. Pero para vivir y dejar vivir es necesario que la paz inunde el pensamiento. Es indispensable, para ello, que la paz penetre en el corazón de todos los humanos a través del amor. No un amor pequeño, no un amor circunstancial, no un amor restringido sólo a momentos concretos de nuestra actividad cotidiana; sino un amor grande, expansivo y expresivo, que concierna a todo lo que es vida humana planetaria. Sigue Leyendo...
El cielo, esta mañana despertaba de un color rojo púrpura precioso,
el horizonte de mi vida no está claro, una serpiente de metal de todos
los colores, invadía las calzadas de la M-40, y ha terminado por engu-
llirme, dentro de su cuerpo, me he sentido solo y he llorado…
LLorar no es malo, alivia el alma, ese alma que a veces tenemos
herida y sangra, afuera los motores de los coches rugían estresados con
sus conductores dentro y entonces me he preguntado: ¿Que será de sus
vidas?. ¿Donde dejaron sus sueños?. ¿En alguna parte…? ¿En algún lugar…? Sigue Leyendo...
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