Noches inolvidables aquellas en que, en medio del profundo sentido de las cosas, las cosas se hacían profundas… hondas… más extensas e intensas que las propias coordenadas de los momentos recordados y vividos entre las nieblas y ese pequeño rincón que todos tenemos dentro de nuestras ilusiones. La proporción del sueño se hacía tan inmensa que yo caminaba entra las luciérnagas de las luces de neón y las empedradas calles retorcidas de la vieja ciudad castellana. No importaba si era Burgos o Toledo o Palencia o Ciudad Real. Tampoco importaba si era Cuenca o Guadalajara o Soria o Segovia… porque la realidad es que era Madrid.
Archivo por días: 29 abril, 2010
Hablando de Bothanikós (Ensayo – Primera Parte)
Las solanáceas (Solanaceae Juss.) son una familia de plantas herbáceas o leñosas con las hojas alternas, simples y sin estípulas pertenecientes al orden Solanales, de las dicotiledóneas (Magnoliopsida).1 Comprende aproximadamente 98 géneros y unas 2700 especies,2 con una gran diversidad de hábito, morfología y ecología. La familia es cosmopolita, distribuyéndose por todo el globo con la excepción de la Antártida. La mayor diversidad de especies se halla en América del Sur y América Central. En esta familia se incluyen especies alimenticias tan importantes como la papa (Solanum tuberosum), el tomate (Solanum lycopersicum), la berenjena (Solanum melongena) y los pimientos o ajíes (Capsicum). Muchas plantas ornamentales muy populares pertenecen a las solanáceas, como Petunia, Schizanthus, Salpiglossis y Datura.
¿Por qué no? (corregido y aumentado).
¿Por qué no podemos, por un momento, sentarnos para sentirnos?. Nadie nos lo puede impedir. Sólo consiste en dejar nosotros de correr para dejar correr nuestros sentimientos. Volvernos conciencia por sólo un instante de la eternidad de un minuto y hacer de ese instante una constante donde poder sentirnos presencia y esencia en todo nuestro propio ser. ¿Por qué no?. ¿Por qué no podemos vernos y entrevernos sintiéndonos algo más que una extraña circunstancia y poder así añadir a nuestro ser el primer afijo de nuestro respiro y el último sufijo de nuestro suspiro para convertir nuestro complicado sentir en un simple sentimiento?. Sí. Todo cabe en un por qué…
conciencia
Dijo uno…
!Ay!..Mar…
Reflexiones en el parque.
Muchas horas sentado en el mismo banco, aguantando el chaparrón de la lluvia de palabras formuladas como religión. Miro el reloj. La tarde está pasando entre el gris aburrimiento de mis pensamientos y esta especie de granizada que me está cayendo encima aunque es pleno verano. Yo no estoy aquí, sentado el el banco del parque, aguantando el letal aburrimiento de la cháchara monocorde y religiosa. Yo no estoy aquí. Yo estoy en otro punto muy distante, más allá de este sol que se está ocultando y las sombras de esta arboleda perdida entre el insomnio que penetra en mi cerebro y las ganas de gritar un estallido de libertades. Sólo oigo pero no escucho. Sólo oigo palabras religiosas pero no escucho más que el murmullo del agua de la fuente ornamental que derrama su líquido elemento como una comunicación para con las próximas estrellas.
10,24 de la Noche.
tertulias de cafeterías. (corregido y reeditado)
!Cuánto me gustan las tertulias de cafetería!. Deberían ser asignatura vital para los ciudadanos; pues en ellas la variedad de los temas es rica y sabia. Da mucho juego para la verdadera libertad de expresión. La verdadera libertad de expresión y no el falso libre albedrío.
Razono que es mucho mejor una tertulia en la que participen personas de ambos géneros (el masculino y el femenino) porque así se tiene la oportunidad de ser uno mismo y una misma sin ambigüedad alguna…
Y podrás conocerte recordando… (reedición)
Oda a Iríbar
La última (El Chivatazo)
¿Sabéis quién es la última “gallinita” española que se las da de “gallita” ante los hombres?. Lo sabemos Amilibia y yo mientras Mariñas (que no habla más que de chismes sin gracia alguna) sigue que te sigue con su columna “del corazón” que se parece, en verdad, a la Pantera Rosa (tanto por su manera de escribir como por la manera de vestir). !Y mira que es hortera vistiendo Mariñas, Dios mío!. Pero bueno, que cada cual escriba de lo que quiera que las “horteradas” venden mucho hoy en día. !Santo Cielo! diría mi abuela Rufina si estuviese viva. Lo que lo quiero yo entender (y paso olimpícamente de Mariñas y sus horteradas) es a Soraya Sánchez en torno a una entrevista celebrada por Amilibia. A ver si puedo comprender algo de dicha entrevista.
Es una tarde conocida (reedición)
Dos caracolas con quienes escuchar en una playa donde se confirma que algo de nuestros sentidos se ha unido con la arena. El manojo del espacio es algo de nostalgia bajo el peso de una caliente tarde tan frágil como el herrerillo común con su plumaje azul y amarillo: mar y sol en el centelleo de la playa. Recuerdo sólo algunos sueños en medio del tiempo blanco. No me hace daño hoy recordar ese momento de la mucha luz escribiendo a alguien un “suelo llamar a todo un volver aquí”. Estoy en ningún sitio especial salvo aquel lugar en que escucho dos caracolas en la playa.
El otro y yo (Relato).
El otro y yo, niños todavía, seguíamos el mismo camino de las rojiblancas albas, buscando entre el rojo y blanco del amanecer, a la misma Princesa que habíamos soñado las noches anteriores. Él iba siempre el primero y por eso le llamaban El Señor de Oro. Yo iba siempre detrás, situado a cierta distancia, y por eso me llamaban El Caballero de Plata. Él me servía de guía y de faro en aquel voraginoso transitar por las calles. La chica del reloj nos servía de cronómetro para saber a cuánta distancia estábamos de la costa y cuándo sería la hora de llegar a la cima. Él y yo soñábamos con la misma Princesa, pero el problema, imposible de solucionar, era que la Princesa sólo amaría a uno de los dos.
Los héroes viven descalzos (Reflexión y Concurso Añadido)
Reflexiön: Desde Van Gol (el héroe de las caminatas) hasta Helguera (el que no pudo serlo todo) pasando por Emerson (el que se creía siempre grande) y Gago (el que más cara le echa al asunto) todos los héroes viven descalzos según una entrevista realizada, en equipo, por Juan Ignacio, José Luis, Ulises (no el antiguo héroe griego sino un español muy joven), Hugo y Alberto (no el pintor de “paleta gorda” que está liado con Ana María). En fin, que todos los héroes vivien descalzos… incluídos Roberto Carlos (el que “cantaba” a capello), Diego López (el del espíritu por los suelos) y Miguel Torres (que no sé qué lío tiene con eso del ADN para comprobar la paternidad). ¿Y qué decir de Mejías, al que no le arranca nunca la dinamo de su moto?. Viven descalzos hasta que se pongan las botas…
Otro día en París (Relato reeditado y corregido)
Dicen las noticias que la ciudad está bloqueada. Los accesos y las salidas de la capital se encuentran cerrados a cal y canto debido a las espesas y gruesas capas de hielo y nieve que hacen imposible el tránsito vehicular en todas las direcciones; así que he determinado tomarme el asunto con la mayor tranquilidad posible y quedarme, otro día más, encerrado en el salón del hotel donde, ahora mismo, todo es una barahúnda de idas y venidas, con los mozos de los equipajes yendo de un lugar a otro sin acertar, definitivamente, a quiénes dar prioridad en estos momentos de angustia general declarada.
En la Punta de Calaburras.
Hoy me encuentro caminando, con mi amigo “El Botijero” por tierras malagueñas de Mijas y sus alrededores. Vamos caminando hacia la misteriosa Punta de Calaburras. He metido en mi zurrón unos cuantos bocadillos de mortadela y algún puñado que otro de aceitunas. También llevo morteruelo dentro de una tartera bien cerrada para que se escurra por los bordes y me llene el pantalón vaquero de pringue.
He de aclarar que este salmorejo que llevo para alimentarme en el camino es el llamado salmorejo cordobés (bien distinto del salmorejo canario) y que es una crema que se sirve como primer plato, original de la zona de Córdoba, a base de tomate, ajo, miga de pan, aceite de oliva y sal. Su consistencia es la de un puré o salsa, a diferencia del gazpacho que suele ser líquido.
Te presiento inmóvil (A Miriam)
Ocaso de tus mentiras (A Marjiatta)
Tu presencia (A María)
¿Qué estás siendo? (A Graciela)
Catalejo Mundial (Express Primera División Española)
La Victoria alada de Samotracia fue pintada por Juan Carlos Rogers.La Victoria alada de Samotracia, también conocida como Victoria de Samotracia y Nikí de Samotracia, es una escultura en bulto redondo perteneciente a la escuela rodia del periodo helenístico. Se encuentra en el Museo del Louvre, París. En griego la estatua se denomina Nikí tis Samothrakis (Νίκη της Σαμοθράκης). Tiene una altura de 245 cm y se elaboró en mármol hacia el 190 a. C. Procede del santuario de los Cabiros en Samotracia. Algunos expertos la atribuyen con cierta probabilidad a Pithókritos de Rodas.