Javier era un chico, aún menor de edad, su vida en el pequeño pueblo era tranquila, su padre y su madre eran buenas personas, de una economía modesta y algo justa.
Al salir de la escuela pasaba por la única plaza que había allí, cada tarde se encontraba con su amigo Anastasio, un anciano que iba a los bancos a sentarse y pasar el rato. El lugareño era agradable con el joven, le explicaba historias de la comarca.
Cuando a Anastasio le preguntaban ¿Qué tal estas? El siempre respondía lo mismo “Bien, como siempre, disfrutando de la vida”. Esa frase estaba muy presente en su vida, en su vocabulario. Cada día, cada vez, que alguien lo saludaba, esa frase aparecía desde su sonrisa suave y discreta. Sigue Leyendo...
“Sé humilde por toda la eternidad
pero nunca nunca nunca
te dejes tocar los cojones”
Dame, dame tu mano
Toma, toma cachotes
Te azoto
Quiero que fortalezcas
Quiero que crezcas
En las vacaciones asesiné teléfonos.
Teléfonos públicos, móviles, fijos. Incluso inalámbricos.
Cada vez que sonaba un teléfono se me crispaban los nervios por lo que un día exploté.
Si, un día fue demasiado. Cliiiiin cliiiin, sonaba el maldito y lo tuve que asesinar.
Después de cometer el primer asesinato el resto fue cada vez más sencillo. Uno a uno los fui matando sin piedad, sin misericordia.
El resto de las vacaciones las pasé ocultándome de la justicia que me perseguía porque, decía ella, yo era culpable de la incomunicación de los seres. Sigue Leyendo...
Siglo y Segundo se encontraron en el País del Tiempo y comenzaron a hablar de aproximaciones a lo eterno. He aquí su breve circunloquio:
Siglo.- Hola, amigo Segundo, veo que sigues tan volátil como es normal en ti
Segundo.- Hola, amigo siglo, yo veo que tú estás tan estático como siempre.
Siglo.- Si. Pero yo tengo una importancia histórica que tú nunca alcanzarás.
Segundo.- Ya. Sin embargo más importante es ser mucho más vitalista que tú.
Siglo.- ¿Qué dices?. En mí siempre perdura la Razón.
Segundo.- Pero en mí siempre late el Corazón.
Siglo.- Tú no eres nada para mí. Eres demasiado pequeño. Sigue Leyendo...
Me encuentro con el gran Don Antonio Machado en un lugar precioso de Hellín (Albacete). Son los yacimientos prehistóricos de Minateda; porque deseamos hablar, con una buena bota de vino de Jumilla (Murcia) por medio como parte moderadora del diálogo… y entre trago y trago vamos desgranando las ideas.
“Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar” dice Don Antonio. “Es cierto, maestro, al despertar podemos comprobar que el sueño vivido es tan real como la vida misma” le contesto yo. Y así, comenzando con este preámbulo transitivo en el cual el tiempo sólo es un sueño real vivido y por vivir contínúa él
diciéndome: “La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros somos”. Sigue Leyendo...
La fama me persigue pero yo soy mucho más rápido que ella.
¿Quién cree que en los Estados Unidos de Norteamérica solo se juega al básket y al béisbol?. Eso es totalmente falso. Lo sabe Roberto Palomar. Por ejemplo, saben jugar, aunque de forma todavía muy primitiva, al fútbol. Ahora bien, los estadounidenses norteamericanos juegan, como digo yo, de manera primitiva, tosca y como “de hombres de las cavernas”. Además el Sandton City es el centro más ridículo que existe en Sudáfrica. ¿A qué se puede uno entretener en dicho centro?. Por ejemplo a ver caricaturas de los futbolistas franceses, a estar hasta nueve horas seguidas hablando de los futbolistas portugueses o en pasarse toda la noche entera tocando las dichosas vuvuzelas ahora que los bafanas han quedado eliminados. Otro entretenimiento que se puede practicar en el Sandton City es hacer fotografías de las petardas seguidoras de los futbolistas ingleses. Sigue Leyendo...
Sólo puede ser campeón mundial 1. Y el 1 es un equipo d ecamiseta roja y pantalón azul peor no es Costa Rica. Los demás luchan denodadamente por subsistir; que la subsistencia es un milagro para los muchachos de la barriada del Manzanares, entre la Elíptica y el Puente de Segovia. Alguinas imágenes de ellos son imaginarias ene ste globo terráqueo que los economistas han elevado a global. Los chavales de la barriada se hacen un lío con lo del globo y lo de global pero, en fin, que siguen confiados plenamente en que seremos el nñumeor 1. Y tienen la F de Fe, de Feliz, de Fenomensl y de Fehaciente para conseguirlo. !Vaya esta cuádruple formulación pòr los cuatro mundiales que nos robaron! brindan los chavales de la barriada. Cuádruple figura de este mundo que llamamos Fútbol. Sigue Leyendo...
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