Aquellos dos meses fueron, en cierto modo, irregulares. La temperatura, aun siendo otoño, se presentó excesivamente húmeda. Llovió copiosamente y la seta, en vez de morir, permanecía perenne, con su color naranja resplandeciente, custodidada por los cercanos arbustos.
Todo era aroma. Los senos de las hembras destilaban arreboles bajo sus silenciosos sueños. Entrando por las calles la lluvia coronaba los tejados y brillaban los colores del arco-iris sobre la superficie líquida de las manchas de gasolina que quedaban abrazadas al asfalto de las carreteras. Tras los pórticos se silueteaban sombras de parejas besándose. Las noches se inflamaban de luna mientras las estrellas iniciaban sus volubles destelleos. Por las mañanas se sentía el estremecimiento sensual del aire inmenso y blandamente ávido. Las tardes se prolongaban, más allá de sus matemáticas horas, contagiando de eternidad la presencia umbrosa del jardín. La seta, en su intensa palpitación, se extasiaba bajo los crepúsculos. Sigue Leyendo...
He aquí lo que ocurrió entre dos personas que querían conocerse en un tiempo no superior a cinco minutos. Que era el tiempo estipulado por el organizador del evento.
El: Esto…. Tú, ¿Qué edad tienes?
Ella: ¡Qué edad tengo! …
El: ¿Te molesta mi pregunta?
Ella: Pues… ¡Haber! ¿Qué edad me pones?
El: No sé…. más o menos mi edad.
Ella: ¿Qué edad tienes tú?
El: Pues, más o menos la tuya.
Ella: ¡Propongo que salgamos de aquí, esto requiere su tiempo!
De repente mis sueños son atisbos de aire claro jugando con tu imagen dormida y fugaz. Como si de la nada un ángel de alas blancas viniese a verme con una mirada cercana y muy lejos del tacto de mis manos. En el fondo de su mirar un castillo escondido en las profundas mareas de un ser ancestral se muestra como es. Navego por aguas extrañas, callada, despierta y no, la paz inunda cada espacio vital que hay en mí. Suenan voces dulces, el sol tímido y prudente de si, muestra destellos de nueva luz. No hace falta más, dicen rostros flotando en las aguas Sigue Leyendo...
el jaguar se desliza
por entre el manglar
enmedio de los arboles me desplazo
sigiloso para no espantarlo
comienza el baile
de arriba a abajo penetro en
el cenote de agua tibia
aun asi no puedo con la
duda el 3d de la compu
se decompone cuando iba a tomar
la foto del recuerdo
Tu dijiste -Yo soy así, o lo aceptas o lo dejas-
Yo dejé todo atrás
Ahora tú estás aquí
Y te duele que te diga que tú ya no eres Tú
A ti… ¿Quién te entiende?
Y.. ¿quién me entiende a mí?
Yo digo qué
Echaré de menos todo lo que fuiste
El reflejo de la tarde soleada en tus ojos
Peleas a muerte las nuestras, a brazo y pierna.
Tus “decires”, sin motivo o con razón,
Esos con los que nunca estuve de acuerdo
Entonces podrás decir que sí
Que igual Yo soy así
Pero tú no tienes que aceptarlo o dejarlo
Ni que decir algo, solo seguir Sigue Leyendo...
Tu rostro en mi mente dulcemente acariciado
hace de mi sentir un infinito camino de luz
origen de mis adentros
Me has hablado en sueños sin conocerte
Yo atada pensando en ti
perdida, enamorada, felíz
Te sigo sin darme cuenta,
te llamo sin saber tu nombre
te veo sin verte
Te amo sin dolor
porque amarte no duele
¡creo que te conozco!
Ser consciente de lo que sucede tiene sus ventajas y desventajas,
mi grado de consciencia es alto, por eso me he vuelto más resistente al dolor,
porque ya las cosas dejaron de sorprenderme,
porque las cosas se vuelven concretas y reales.
Ser consciente me ha hecho madurar, me ha hecho vivir al día,
no planificar, ni mirar al futuro, sino construir mi presente que se convierte, en segundos, en mi pasado constante.
Ser consciente también me agobia, sé lo que pasa a mi alrededor, no hace falta que me lo dibujen, ni que me lo expliquen, porque ya lo sé. Sigue Leyendo...
La Paz es condición indispensable para combatir la violencia de género.
Desde la Plaza, no la del Diamante de Barcelona, de la que tanto escribió Mercé Rodoreda que hasta la llevaron a la televisión en serie, sino desde la Plaza del Sueño, donde las monedas valen “al contari” (como se dice en catalán) de lo que la gente supone que valen. Suponemos. Siempre estamos suponiendo cosas y nos pasamos media existencia suponiendo y la otra media existencia siempre intentando comprender lo que suponemos. Entre suposición y suposición existe siempre un puente de palabras autónomas. “Sociedólogos” que intentan explicar el por qué la olla gitana equivale a 6 euros y los judiones con chorizo también equivalen a 6 euros. ¿Acaso no comprenden los “sociedólogos” ultramodernos que el gazpacho andaluz es diferente al gazpacho manchego?. En fin; que esta vida nos la intentan complicar con teorías “sociedólogas” de carácter político nada más. Sigue Leyendo...
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