Si, afirmando que el mar se aleja con la luna,
abandonando nuestras huellas sobre la arena.
Hubiera querido redondear el verso con ese ciclo
lunas que rima con el horizonte.
Pero, más allá de cualquier deseo, tú
presides la nada intermitente de los días,
y mi humanidad tan sólo responde al quiebro
del tiempo al cerrarse cada puerta.
Archivo por días: 9 marzo, 2012
SHIBAM, una descripción imaginaria
Algunos dicen que la legendaria ciudad de Shibam es una ilusión, un espejismo visto por exploradores enloquecidos, una alucinación.
A primera vista, en verdad parece un espejismo, una ciudad de cuento. Sus colores azul y blanco contrastan con el dorado del desierto. La puerta de la ciudad es de bronce bruñido. Por ella no pueden pasar la muerte ni los incendios, las hambrunas ni las desdichas, las enfermedades, el frío penetrante, la angustia ni la locura. La puerta está protegida por el hechizo de un haddah.
El gran mercado de la ciudad está compuesto por una serie de puestos multicolores y pabellones con anchas rayas que se extienden más de un kilómetro a la redonda. En ellos, mercaderes de todo el mundo negocian y conviven con absoluta normalidad.
El último adiós
El seno está abierto
esperando las cenizas
la mano sujeta el mármol
que la sepultura ha de sellar
dejando fuera… la vida
ningún rayo de luz
penetrará la estancia,
busqué en lo alto
por si acaso tú
allí te hallaras
rogando que tus ojos
a la eternidad se abran
y lloré por ti,
lloré por todos los muertos
pues en tinieblas están sus almas.
Llorando por Granada
El pastor de los Ventorrillos (aumentado y reeditado)
Pasé unos días con Don Pepo y su esposa en Villa Carmen, una pequeña vivienda con huerta situada en la aldea de Los Ventorrillos, pedanía perteneciente a Alhama de Murcia. Unos días sencillos pero, por eso mismo, por su sencillez, altamente profundos. Horas enmarcadas en el trasiego del paseo matutino, el almuerzo hogareño y la charla a media tarde. Allí hablábamos él y yo de esos temas tan instrínsecamente propios de la vida misma. Y entre razonamientos pausados y análisis de la sociedad nos embarcábamos en la tarea de beber vino tinto en el porrón.