¿Qué importa?
No me preguntes quien soy pues en verdad no lo sé, pues en verdad soy la imagen de un disfraz que un día tejí con mis propias manos y que hoy no se deshilachar. Solo sé que la resaca del mar es como mi alma que vuelve a su hogar cuando vuelve la calma. Si me preguntas quien soy, si me miras a los ojos quizás tu lo descubras, quizás tu halles en mi la esencia que siempre camina a mi lado, las sombras de faroles iluminados en la noche, la sombra de lo prohibido envuelta en los azucares de la prudencia. Y es que no sé quién soy, solo sé que hablo sola, que observo, que confundo la bondad y la maldad de la gente y que simplemente deseo ser la persona que un día como el de hoy nació sin que muchos lo supieran. Sigue Leyendo...
Quizás no sea más que un viejo y su piano,
Quizás solo un ser inmundo que nada aprendió
y un día decidió darlo todo, quizás.
Pero no quiero ser más que una luz alumbrando cada
tecla, un esclavo del amor, de la belleza, y un ignorante
de la vida que a lo único que llegó es que a más sabes más sufres
y a más sufres más amas.
Nada ha pasado desde que te fuiste,
Ni una lagrima nueva.
Solo silencio.
y la nostalgía se tranformó en etérea pecepción
La nada, es eso.
La nada es silencio descarado:
la nada es la no existencia.
Es negar, es inanición
Es por pura seducción que escribo sobre lo malo
y alargo el tiempo, taciturno y doliente
El hachís me excita extrañamente
pero recubre mis ambiciones
de una monotonía antiálgica
que reduce mi esencia a una gota insípida
Me dirijo al sur
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