Tal vez

Son días como estos, en los que en un escalón te sirve de Meca de la reflexión,
los que más me dan de comer que de sonreir.
Pero no importa, aún queda que contarnos,
que sudar, que reñir, tal vez si aquí,
donde te quedas,
te quedas sin aliento.

el frasko de mi nostalgia

¿A quien quiero engañar?, si aunque invente que no estas, te extraño.
Moldeo tu recuerdo a mi antojo, para odiarte mas y para quererte menos, tan en balde…
Quizás lo hermoso de esto fué lo platónico, pero a este ritmo las lentejas se me enfrian.
Ansío sentirte, tocarte, ensuciarme de ti, sin pensar ni en luegos ni en despues.
Pues ya no sé hacerlo con nadie. Se rompió. Y no sé sentir desde que me negué a sentirte.
Al menos, léeme. Yo ya calmaré mi frustración imaginandome contigo…

En el…

En el parque hay niñas y niños jugando y correteando y risas,
y lo que no hay son prisas.
El parque está en la calle, la segunda a la izquierda después de
la bodega que tiene dos toneles bastante grandes en la puerta del establecimiento.

Entre esos niños hay insignificantes nubes de polvo que discretamente se elevan, y se depositan sobre los zapatos, y avanzando una pizca más se depositan sobre los calcetines de sus pies pequeños, y sedientos de divertimento, los cordones medio sueltos van correteando tras un balón de plástico ya aturdido, que no sabe a donde hay que ir a parar para quedarse tranquilo en un rincón, pobre balón, en paz descansar quiere, pero no puede, no se lo permiten. Sigue Leyendo...