Mi religión se basa en La Verdad*, la búsqueda y comprensión de sí mismo y de la esencia del todo. La verdad está en todas partes y en todo momento solo que está camuflada por mentiras, tan sólo hay que averiguar la manera correcta de observarla y comprenderla. En otras palabras, la vida nos enseña la vida.
La religión es algo personal, es una vía entre el Yo* y la existencia, ningún tercero debería interrumpir ni desviar al Yo con la búsqueda existencial porque de esta manera educamos a fanáticos. Con fanatismo me refiero al conjunto de ideas y creencias de manera arraigada y sin una base racional, generalmente inculcada por otros. Esto inhibe el pensamiento crítico de las personas y así uno no es sincero consigo mismo.