Porque parece que el documento principal fue vago y poco entendible, he aquí un añadido que pueda ayudar a transmitir el mensaje.
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El texto es una propuesta para que los usuarios de Vorem.com hagan otro tipo de aportes, en relación a las obras literarias destacadas o admiradas por cada uno.
No se trata de crítica o comentario, sino más bien de descubrir a otros los recursos que, en apreciación personal, utiliza el autor para que el mensaje llegue en una forma que nos sorprende, agrada o instruye, etc.
Dicho de otro modo, no se trata de decir qué nos gustó de la obra literaria, sino explicar cómo nos agradó aquella parte de la misma. [En lo personal, creo que lo expresé mejor en el párrafo anterior.]
Este ejercicio tiene por objeto mostrar a otros, además de a uno mismo, el espectáculo del autor en su ejecución creativa, a través de la disectación personal del texto. Lo que en consecuencia permitirá cuestionar al autor sobre su técnica de escritura, obviamente, de manera indirecta.
Creo que ya hemos hecho este tipo de ejercicio en alguna que otra ocasión, yo misma lo hice sobre una obra de John Updike hace unos años. Me parece que es algo que ha surgido de forma espontánea, aún cuando hay un espacio en Vorem que lo contempla para que se haga, supongo, frecuentemente.
Actualmente estoy leyendo “Boca sellada”, de Simonetta Agnello, sobre una familia siciliana propietaria de una fábrica de pasta, centrándose sobre todo en la figura del patriarca, retirado, de sus emociones al ver que quién ahora lleva el negocio es su hijo. Voy por el principio, así que no puedo aportar mucho al respecto.
¡Hay tantos libros que me han impresionado, siendo desde la niñez una ratona de biblioteca! Intentaré hacer memoria de ahora en adelante. En mi adolescencia leí varias veces seguidas las obras de Alejandro Dumas, posteriormente me atrajeron García Márquez (destacaría “Crónica de una muerte anunciada”), Neruda, Alberti (cuando ya se pudieron publicar en España), Lorca, Cortázar, Onetti, Herman Hesse (“Demian” y “El juego de los abalorios”), Philip Roth, John Updike, etc. etc. etc. Ah, y Saramago, (“Memorial del Convento”, “Todos los nombres”) etc.
Me ha salido un comentario soporífero quizá. Mis disculpas y saludos.