En esta nueva dimensión, calculó las posibilidades orbitales que tenía para poder penetrar en la densa niebla de la ciudad. Le costaba caminar. La gente le miraba escondiendo sus ojos tras las gafas protectoras de contaminación. Tenía hambre. Compró un par de manzanas sintéticas y aprovechó para descansar un rato. Ahora le tocaba el turno de entrar en aquella biblioteca. En único lugar donde podría encontrar recuerdos de lo anteriormente vivido…..