Que arranquen sus alas las golondrinas,
que los peces comiencen a caminar,
que amores eternos se hagan ceniza,
y la Fe no sea mas que un deporte.
Que la guerra sea blanca y haga la paz
la polvora se enoje con el militar,
que los numeros conozcan su final,
y las fronteras decidan conversar
que de pronto deje mi lapiz caer.
yo pierda enteras mis ganas de vivir
y ate mi alma al acero de avaricia
!que de todo pase!
si renuncio a escribir.
Romance, romance…
tan romántico, ¡poeta!
Pareciera que quieres que todo pase,
sólo por publicar tu temple.
Yo tengo un conjuro diferente:
“Si para que todo florezca,
debo callar y claudicar:
¡setenta veces siete renunciaré!”
Hay cosas más sublimes que autoinmolarnos, aunque no parezca.
!Es por esta razón que me gustan los comentarios! Me doy cuenta de cosas que no vi al escribir. La verdad hominido, tenés razón viéndolo de ese punto de vista. Parece que me creo el sol de la galaxia. La intención era otra, otro mensaje, tal vez no me valí de las mejores comparaciones. Por esa razón se sigue aprendiendo!.
Igual no cambiaré mi forma de escribirlo, como el libro que se leyó hace 5 años, nos dirá cosas diferentes hoy. Además, todos somos diferentes y vemos todo diferente.
Saludos,
Hola,
disfrutè de tu poema en especial el segundo pàrrafo.
Saludos