Arsénico amor

Ojos como sombras despiertas
(des)pedían
Se despedían de
Tornasol anestesiado.
Era en otro sentido,
luna languidece,
eran idénticos opuestos exactos
Como inmaculada sombra la sombra
De pausa –da sombra
Era sombrero de huella esterilizada


De terciopelo solapado
almizcle
Entre la caricia de resguardo suave y resguardo y derrumbe y carretera
Como te abrazo
Y es una arrebatada llovizna de verano
De lluvia que intempestiva arremete, dulce como sangre de naranja
Donde sombras solo aclaran que es verdad
Desde rincones celestes
Desde ojos como sombras despiertas y
Centenas de canciones que son papel picado
Centeno en arrugas de azafrán
Y espacio de lumbre y paz
Cuando la luna era dios
Y nadie estaba
Juntos el desierto era suave y palpitante
Luna que enceguece lo que siempre
Vemos por ser ciegos
Dios era canción que resonaba y el espejo la pared rota
Y la mitad en el medio, consumada completud arsénica
De sus rejas
Del cuerpo que abraza cuando llora
cuando llueve cuando llaves arden

Lloran
Desde que dios no los quiere. Quien no ha cesado de su llanto llorar
Quien los ha dejado solos.

2 comentarios sobre “Arsénico amor”

  1. Dios era canción que resonaba y el espejo la pared rota
    Y la mitad en el medio, consumada completud arsénica, cadencia, buen uego entre la sonoridad de las palabras, me ha encantado.Cariños.

  2. Veo dos lecturas en tu poema. Veo dos expresiones diferentes superpuesta la una bajo la otra. Veo la esperanza naciendo y la tristeza perdiéndose. Veo que tienes luz, Celeste. Quizás luz celeste.

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