Ya no se dormir sin un buenas noches,
sin el deseo de dulces sueños,
sin sus palabras vibrando junto a mi almohada.
La noche se hace eterna,
con su oscuridad insomne.
Mil sonidos llegan a mis oídos,
menos el suyo.
Y me siento sola, triste,
vagando entre lágrimas y angustia.
Dónde está? No ve que estoy perdida?
Mi mano está vacía esta noche, no se como llenar mi alma.
Me parece bastante triste este poema pero la verdad es que tiene valor. En realidad a mí no me gusta mucho la poesía tritona pero a veces tiene calidad como la tuya. Un abrazo.
Qué largos los instantes cuando estamos en espera…y en la espera de lo ausente, olvidamos lo presente.
un abrazo
Llénala de despertares.