Miro sin mirar atrás, con perspectiva, con objetividad… Recapitulando aquellos momentos y aprendiendo algo nuevo de vez en cuando… a ser más cauta, a sacar el jugo de toda granadina y de ahí lo más dulce y melancólico a la vez.
Miro sin mirarme en el espejo engañabobos de la gente y me centro en mis ojos, en mi alma, en esa parte del cuerpo que nos deja ciegos, sin aliento y nos devuelve a la vida… Observo a nuestro copiloto de viaje, a mi corazón.
Miro, sin dejar de mirar al pasado, y me centro en el presente tibio y dejo que el futuro me de cualquier tipo de sorpresas. Intentaré aprender de ellas.
Está bien Cristal. Aprenderás quizás mucho más si no niegas el milagro de la transformación de la materia. Es una oportunidad de aprender. Tu texto es bueno.
mirémonos!.. claro que si, aprendamos de nosotros, hagamos ese alto y movámonos. Es una buena fecha para hacerlo, analizar las veces que caimos, que sangramos, que reimos, y examinar las deicisiones hechas, y las que no hicimos. Muy cierto eso, de que a veces nos vemos en el espejo y miramos nuestros ojos, como cuesta a veces ser objetivos con nosotros mismo verdad. Saludos Cristal..