Conocer lo que nos duele, y el mero placer de confirmarlo, ello es masoquismo, ello que duele y que sirve de sostén a las almohadas de la mentira, ello es masoquismo, confirmar verdades, hechos o tan solo pensamientos.
Por la muerte de un lagrimar, y la vida de un riñón. Hoy duelo.
Yo duelo pero no me duele, Morado, yo duelo pero no me duele porque de masoquista tengo menos que un santo a la parrilla como sucedió con un tal Lorenzo… un abrazo sincero…