Compañero grekosay: después de haber estado varios días ocupada en cuestiones cotidianas que han necesitado mi atención personal, escribo para reflexionar sobre tu sabio consejo en el comentario que hiciste a mi texto Diez minutos con Rocío y Pepe Aurelio. Efectivamente, la neurosis (personal o dual como es éste caso) es una afección nerviosa, caracterizada por conflictos intrasíquicos que inhiben las conductas sociales por una conciencia dolorosa de los trastornos. Y según Freud, la neurosis “no niega la realidad, simplemente no quiere saber nada de ella”. El neurótico es consciente de su ruptura con lo que él considera como estado normal y percibe sus trastornos como un obstáculo para su libertad. Tratar estos casos patológicos es muy peligroso porque, como tú bien señalas, la neurosis es tremendamente contagiosa.

Hace algún tiempo vi una película cuyo protagonista principal creo que era Jack Nicholson. El tema se centraba en un psiquiatra que se había introducido tanto en el problema del personaje al que estaba tratando (un joven profundamente neurótico) que lo hizo parte de sí y al final termina por sufrir gravísimos trastornos mentales él mismo. Por eso para saber tratar estos problemas hay que mantener siempre un distanciamiento necesario entre el enfermo y el profesional que le atiende (porque todos los traumas del neurótico repercuten “hacia afuera”). Yo sólo soy una joven estudiante de Psicología y me considero que no estoy suficientemente preparada para ello. Estos asuntos los deben tratar profesionales muy expertos. Y es muy importante saber que a un enfermo sólo se le puede ayudar y él es consciente de que necesita ayuda y quiere voluntariamente recibirla.

Sé que todo lo que vemos, oímos y percibimos a través de nuestros 8 sentidos (estoy totalmente de acuerdo con Diesel cuando señala que tenemos 8 sentidos y no sólo 5) forma parte no únicamente de nuestro desarrollo psïquico sino también del físico. Por ejemplo, hay un interesante estudio publicado hace muy poco tiempo por unos investigadores norteamericanos sobre algo que está sucediendo en el Estado de Minas Gerais (en Brasil). Allñi sucede que ya hay un muy alto número de niñas de tan solo 12 años de edad que, debido a la influencia de la sociedad actual en la que viven, han desarrollado una morfología corporal de mujeres de mucha mayor edad. Sus cuerpos son los de mujeres de 20 años de edad. Tienen una psiquis de niñas de 12 años pero un físico corporal de mujeres de 20. Esto también está ocurriendo en Estados Unidos, Japón, Europa y otras regiones cuyas sociedades están ya muy desarrolladas.

Lo que ocurre con mis tíos Rocío y Pepe Aurelio es conocido por todos mis familiares. Sus actos impulsivos se deben a una escisión entre su vida intelectual y sus relaciones afectivas. Por eso viven continuamente en un estado depresivo y paradójico, con alteraciones del comportamiento y excentricidades de conducta. En frenopatía el psiquiatra sufre profundametne los efectos de sus pacientes. Yo, por supuesto amigo grekosay, tomo el distanciamiento necesario. Por eso me voy a la heladería a leer un buen libro y, después, todos los días tomo unos minutos para consultar el Vorem, que es un ejercicio para mi muy sano, algo así como un placer balsámico y una deliciosa experiencia cultural.

Un abrazo para tí y todos los voremios y voremias.