Revelaciones en Vorem.

Revelación 8

¿Cómo expreso mis sentimientos? Hay mucha literatura que narra momentos cuajados de sentimientos. En ocasiones, son sutiles maneras de exprear la grandeza de una ciudad, el trotar de un caballo, la sensación de la brisa en el rostro. Ahondando..más hacia la ventana interior, nos encontramos en el Jardín de la Delicias. Quizá uno de los paneles nos muestre la cara oscura, el dolor, el miedo, la muerte, la envidia, la codicia, la insatisifacción…Los sentimientos son catapultas hacia la expresión, motivadores, grandes motivadores de textos importantes. Pero, existe esa literatura que habla de los sentimientos “dulces” de un nirvana, aquí en la tierra, donde podemos navegar con viento a favor y deslizarnos entre lo esencial de la existencia. ¿Es, quizá, más difícil escribir desde esta dimensión?

Los sentimientos se “revelan” humanos, abiertos, desgajados del gran tronco de la vida. Se recuerdan, persisten y permanecen. La algría, tiene ese matiz efímero e impermanente, porque la vida es un excelente alambique donde se destila todo y continuamente.
El Poeta Rilke…siempre me ha parecido un prodigioso dolor, un gran expresivo de la dimensión/palabra del ser/dolor. Alcanza la plenitud de la balleza en unos textos, en los que nada justifica el hecho de vivir entre la inconsistencia de una vida y la absoluta negación de lo “seguro”.
¿Quizá, este aspecto de lo iterario nos sea más cercano?

Un comentario sobre “Revelaciones en Vorem.”

  1. Estimado grekosay: Hay mucha coherencia en esta Revelación número 8. Es importante que leamos a Rilke y, sobre todo, en Las Elegías del Duino, de este portentoso poeta, éxiste muchas de las respuestas que planteas. A mí me parece, como dice el poeta alemán, que nos acostumbramos mucho a ser terrenales quizás porque lo angelical nos aturde y nos elimina la verdadera naturaleza de nuestro ser. Lo “seguro” de los humanos es precisamente ese prodigioso sentimiento de expresar lo efímero, lo impermanente, lo volátil que se convierte en dimensión absoluta a la vez que nos naturaliza con nuestros propios sentimientos. La belleza de la palabra es la belleza del dolor y la belleza de la alegría… quizás porque el dolor y la alegría son dos maneras de justificar nuestra inconsistente vida. Un abrazo, compañero. !Felicitaciones por tu octava Revelación!.

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Revelaciones en Vorem

Revelaciones:

Punto Alfa.

“Comenzamos por dar a nuestras manos esa autonomía que el cerebro precisa: dibujar las palabras, transcribir los pensamientos.
Cre en lo que escribes y deja que discurra el texto, que cada palabra forme parte de la idea. No es un ficio, en Vorem…es una huella con la que se inicia un a nebulosa de nuevos textos, de sugerencias, de convivencias virtuales”

2 comentarios sobre “Revelaciones en Vorem”

  1. Hay un punto de encuentro entre el texto y la idea. Si ese punto de encuentro se convierte en convivencia de ideal y de vivencia entonces estamos en el camino más certero para escribir dejando huella…

  2. Precioso apunte, amigo grekosay. Eso de dibujar primero la anatomía de las palabras parece un buen acierto. Es la mejor manera de crear una historia con ideas. Gracias.

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