Prejuicios

Ay de los animosos,
De los que nunca cejan
En su empeño, que nunca
Se dan por vencidos.

Alguien así se atrae
La extrañeza de los demás
Que se preguntan
Perplejos qué persigue.

El fin no está claro.
La satisfacción infinita
De estar en paz no es,
Al parecer, suficiente.

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