Tic tac, tic tac clock
me arrancaste el corazón,
lo estrujaste con pasión
y ahora tuya soy.
Tic Tac, tic tac clock,
como pasa el reloj…
y cada día junto a ti,
más te amo yo…
Tic Tac…
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Será que el tiempo, unas veces cruel y otras fiel, siente envidia de nuestra suerte, pues el, al pasar inadvertido y sin nada que llevar a su recuerdo, nos quita aquello que hoy se escapa de nuestras manos, mas el, aun flota en el espejismo de lo que una vez amamos.
Si, el reloj aguarda impaciente tras el otro lado de la puerta.
¡Un beso fuerte!.
Al tic-tac de tu reloj anímico se le podría añadir, si lo permites querida Alaia, la enigmática sorpresa de sentir la palpitación del Tiempo. Muy bien, Alaia, has enhebrado los segundos de la transición entre el oir y el escuchar.
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!Clock!. Todo el tictac latiendo…
El amor si es amor, evoluciona con el tiempo y mejora como el buen vino.
Me encantó la mágica eternidad de tu reloj.