Pidió el ladrón permiso para amar,
y le robaron el corazón en un suspiro,
intentó la sirena caminar por la playa,
y le acercaron unas muletas oxidadas,
pensó el poeta vivir la vida en plenitud,
y tuvo que acudir a la consulta del oncólogo.
Los pensamientos se vuelven contra tí y se ocultan,
no dan la cara por temor a ser olvidados sin piedad,
la marabunta negra de la muerte silenciosa nos envuelve,
hace girar nuestros mundos en una espiral carente de eje,
los ecos huecos de las auténticas palabras jamás dichas,
nos convierten en esclavos de una degenerada sinrazón.
Las ecuaciones se quedan sin resolver en la palestra,
las incógnitas no dejaran de serlo durante mucho tiempo,
la mortecina luz del pensamiento opaco es incapaz de ello,
no puede por si misma encontrar ninguna solución correcta,
mientras no haya una verdadera unión no habrá victoria,
seremos espermatozoides condenados al fracaso en competición.
La pulcritud de la mentira nos mantiene engañados,
nos conserva en un estado de catalepsia imperturbable,
la reputada opinión del “Señor Sanchez” nos hace creer,
nos hace entregarnos tumbados en el altar del sacrificio,
nuestra muerte nos purificará y serémos más dignos,
vivirémos nuestra entrega por toda la gran eternidad.
Tengamos la mente abierta a la auténtica verdad,
dejémonos de escuchar a majaderos y embaucadores,
vivamos la vida sin rechazar su incontestable realidad,
comportémonos como adultos enfermos en cuarentena,
cuidemos de quedar límpios de todo pensamiento no deseado,
y vivámos todos como verdaderos hermanos en paz e igualdad.
Pobres y ricos,
nobles y plebeyos,
blancos y negros,
amarillos y pieles rojas,
puros y mestizos,
tontos y listos,
fascistas y comunistas,
creyentes y ateos,
unámonos y luchemos,
porque sólo reine,
la armonia……
Qué bonito sería que todo el mundo hiciera caso de lo que dices.
Tabajemos cada cual en lo que podamos para conseguirlo.
Tus palabras dan exactamente en el clavo de lo que hay que hacer y cómo conseguirlo.
Gracias, Kiowa.
Un abrazo.