¡¿Cómo voy a olvidar todos esos momentos contigo?!
Es mi decepción y la vívire como yo quiera:
echándote de menos o no,
ese es mi problema

Las calles me gritarán tu nombre
y las olas se harán eco de nuestras voces.
Así será imposible hacerlo.
Si al doblar la esquina me encuentro
con los besos que allí nos dejamos olvidados
¡¿Cómo pretendes que lo haga?!
¡¿Cómo me voy al olvidar?!

Si por tí he guardado las verdades
y las he transformado en mentiras.
Si las mentiras son el escudo de sinceridad
con el que a ti me enfrento.
Si al fin y al cabo una canción no es una canción
hasta que no le pones música.
Si una música no puede ser cantada
hasta que no le pones letra.
Si las letras salen solas y la música aún se espera…

Entre mentiras, acordes,
acertijos, y escapismos.
Entre regalos, deseos,
tus secretos, y mi inquietud.
Parece todo un vicio,
parece tentador.
Todo un gran argumento
para el más lioso de los cuentos.

Con lo fácil que es hablar
y dejarlo todo terminar.
Con lo fácil que es hablar
y ya no vernos nunca más.

Resolver los acertijos,
desvelar los secretos,
romper los deseos…
Y mi inquietud será quietud.
Y la verdad que es de mentira,
y la mentira que es tu verdad,
ahí se quedarán.
Como algo que nunca sabrás,
como algo que nunca querré saber.
Como todo lo que pudo y no fué.
Como todo lo que no fué.
Como todo lo que fué…
…en ese lugar de mis recuerdos
es donde siempre te amaré.