Eres tú el azul cariño
que inundas mi pensamiento
y haces que viva este instante
más allá de cualquier lamento.
Por ti vivo, por ti muero, por ti siento
un infinito afán de frontera abierta
que me lleva al convencimiento
de saber que eres la fuente viva
donde yo bebo sediento.
Y en el azul cariño de tu aliento
mi corazón se abre a la ternura
en la suave tarde de tu acento.