Paladín

El espejo donde me veo a mi misma, con todas mis virtudes y todos mis defectos, la piel que me envuelve curtida en su sabor y el mío, la textura y mi tacto, las manos que de tanto recorrerme ya son parte de esta geografía. Tan esencial a mí, tan cerca, tanto, que me es difícil encontrarle y detener este galope a base de contemplaciones objetivas. Tú, mi coeur duo, que no llevas mas arma que la sonrisa cínica y la lengua viperina, endeble camuflaje de un alma templada en lo infinito. Combatiente que no parece entender de rosas ni de atardeceres, a cuantos han atravesado sus frases como espadas a nombre de éste romántico delirio. Mientras más fuerte seas, mas soy yo capaz de derribar al guerrero de su cabalgadura y reducirlo a dimensiones menos etéreas, más humanas, más definidas, le contemplo con la más indiferente de las miradas y descubro que sencillamente vuelvo a enamorarme. Yo, soy tu estandarte, caballero… y tú, mi paladín

5 comentarios sobre “Paladín”

  1. !Qué bien has recorrido la greografía sentimental de ti misma!. Siempre he dicho que escribes con fantasía de la buena. y me encant aesa manera natural de enraizar a través de t fantsía verdades realidades naturales. Un beso, linda.

  2. Gracias por tus palabras, Diesel, aunque en esta reflexión no he logrado expresar con claridad mis pensamientos, pues hablo de otra persona, de un paladín tan cercano a mí que lo confundo conmigo misma ^^

    Saludos!

  3. Le ves como un enemigo, pero quieres que sea tu acompañante.
    Qué dilema sientes al verle.

    Será tu Caballero y Paladín.

    Gracias Dinora, por volver a alegrarnos con tus textos llenos de calidad literaria.

    Un beso

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